La cantera romana del Mèdol es uno de esos lugares que poca gente conoce a pesar que miles de personas veranean en Tarragona. Reconozco que es uno de mis lugares preferidos ya que combina un poco de historia y de naturaleza. Hacía tiempo que no iba y esta última visita me llevé la sorpresa agradable de una profunda remodelación que ha hecho que la visita se haga mucho más amigable y se disfrute más.
Por cierto, antes de seguir comentar que tienes una guía de ricones de Tarragona escrita por mi que vivo en la zona.

Cómo llegar a la cantera romana del Mèdol
Es un tema que ha mejorado un poco pero digamos que está un poco escondida. En el mapa que os muestro he marcado la ubicación de la cantera tal y como aparece en Google Maps. Sin embargo, para ir a la cantera tenéis dos opciones.
- Autopista AP-7. Por la autopista tenéis que ir a la gasolinera que aparece en la imagen. Es la que se ve justo al lado de la entrada. En la parte izquierda de la misma hay un acceso a la cantera.
- Autovía A-7 o nacional 340. Por estas vías tenéis que ir a la rotonda indicada y justo en el ramal que sale a la izquierda hay un pequeño camino que enlaza con el otro sendero para ir a la cantera.

El camino para llegar a la cantera ya es un avance de la maravilla que os espera. Un sendero con árboles a ambos lados nos da la bienvenida.
Al final del camino tenemos un gran párking que asegura que no tendremos problemas al llegar a la cantera.
Cómo visitar la cantera del Mèdol
La cantera podemos decir que tiene dos partes. Al ser un «agujero» excavado en la montaña han hecho un recorrido circular que circunvala todo el perímetro superior de la excavación. Por tanto, digamos que el recorrido es desde arriba hacia abajo.
También es importante comentar que hay postes informativos para explicar un poco de cada parte del recorrido.
Al comienzo del camino se coge un poco de altura por lo que se puede divisar el el mar con unas bonitas vistas panorámicas de la zona.
La primera toma de contacto con la roca y las formas que esculpían los romanos llega pronto. Realmente es increíble cómo con utensilios tan básicos conseguían ir dando forma y extraer piedras perfectamente rectangulares.

Tal y como comentaba, la visita rodea toda la parte excavada con un camino perfectamente señalizado
Como podéis ver en la siguiente fotografía, hay unas plataformas con explicaciones y un pequeño mirador que permite asomarse al «agujero» de forma segura.


El lugar donde se ha hecho la fotografía es el nivel que tenía la montaña. Todo lo demás ha sido excavado y es que de algún lugar tenían que sacar las piedras de la muralla de Tarragona…



De todas formas, los romanos tenían otra forma de ver la profundidad de la excavación. Dejaron un pilar en el centro sin excavar. De esta forma, se podía ver los metros totales que se habían trabajado.


La parte inferior de la cantera
Una vez leí que debido a los metros de profundidad se había creado un microclima en la parte inferior que hacía que incluso cambiara la vegetación respecto a la parte más alta. Este detalle hace que la visita cambie totalmente y es como si visitaras un nuevo lugar. Un auténtico dos por uno.
Saber más
Según el folclore chino, se cree que los espíritus malos solo pueden viajar en línea recta. Diseñar puentes en zigzag impide que estos espíritus crucen el agua y entren a zonas protegidas, como residencias o templos.
La entrada tiene la pendiente esperada para entrar en una zona frondosa de árboles
Justo en la zona central se encuentra el famoso pilar de la cantera.


Parece que no es tan alto pero si nos situamos en la base, podemos admirar la gran altura que tiene.
Una vez pasado el pilar, el camino sigue hacia una zona interesante también.

Aquí, los romanos recogían el agua de la lluvia.

Si os fijáis, hay incluso una pequeña canalización esculpida en la roca que guía el agua por la pared. Esta es una de las zonas que más me gustan del lugar por lo recogido que está y arropado entre los árboles.

Justo en esta zona están las paredes más altas de la cantera.

La humedad aquí es más alta que en el resto. De hecho, te encuentras un poco de todo…

En resumen, es una visita muy recomendable para toda la familia y pasar un rato agradable en el que se entremezclan la historia y la naturaleza.
Deja una respuesta