La semana pasada estuve en la Sagrada Familia. Hacía años que no la visitaba y al ser un templo que está vivo, en contínua evolución, al verlo de nuevo puedo decir que es como si nunca hubiera estado antes.
Y hacía tiempo que no dibujaba también. El día a día es tan absorvente que encontrar huecos para dibujar me resulta muy complicado. Sin embargo, quizás el genio Gaudí me inspiró para coger de nuevo el lápiz.
Muchos de los dibujos que he hecho han sido de edificios. Y decía en alguna ocasión que dibujar algo es la forma más precisa de conocerlos. Por mucho que estés mirándolo es imposible llegar a conocerlo al nivel que lo haces cuando lo dibujas. Supongo que por ello, tenía ganas de conocer más en profundidad los secretos de un edificio que se ha convertido en el centro de atención de la arquitectura mundial.
Pues justo al llegar cogí el lápiz y comencé a dibujar esas imágenes que acababa de ver por la mañana. En ellas tenéis una vista exterior panorámica de la fachada menos decorada. De la fachada del nacimiento me quedo con la figura central con los tres personajes principales. Por último, del interior he dibujado la estrucutura que simula un bosque. Un elemento natural como otros tantos en la obra de Gaudí.
Pulsando en las imágenes las podéis ver en detalle. Próximamamente os presentaré un post con las fotografías que hice de la visita. Pero de momento, os dejo con los dibujos…
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