En este post os hablaré de los lugares que ver en Praga con niños y que por tanto, son compatibles con una visita familiar. De todas formas, repasándolos, creo que en general son los imprescindibles que visitaremos aunque lo hagamos sin familia o en pareja.
Praga en tres días
Esta vez os mostraré la visita siguiendo el orden temporal que hicimos nosotros. Así, os puede ayudar a planificar y os podéis hacer una idea de los tiempos de las visitas. En su día, publiqué un post sobre la preparación del viaje.
Como supongo que sabréis si nos seguís en este blog o en redes sociales, visitamos Praga en Navidad. De todas formas, insisto, este post os sirve para cualquier época del año. Llegamos un domingo por la noche y nos fuimos rumbo a Estambul un jueves por la mañana. Esto significa que estuvimos tres días completos que nos permitieron hacer el siguiente itinerario por la ciudad.
Admito que una vez anterior que viajé solo a Praga, hice este mismo itinerario en apenas un día pero sin la calma que se precisa para visitar una ciudad como esta. Pero viajando con niños a Praga, como lo he hecho en esta ocasión, el ritmo de las visitas ha disminuido siendo el adecuado para un perfecto «slowtravel» que tanto defendemos en este blog.
A nivel de consejos, decir que en Praga hace frío en Navidad. Por ello, aquí tenéis algunas ideas para combatirlo sin problemas.
Sobre la comida, también comentar que se puede ahorrar mucho en Navidad por la gran cantidad de oferta culinaria callejera. Aquí tenéis un post completo para que ya sepáis los que vais a comer…
Y ahora vamos con el recorrido
Día 1. La ciudad vieja.
Creo que Praga hay que comenzar a disfrutarla desde su corazón que es la plaza de la ciudad vieja. Por tanto, comenzamos a andar en dirección al centro de la ciudad. Allí, se acumulan algunas de las principales joyas y atracciones turísticas. La plaza en si misma es una gran atracción. En nuestro caso, fue un poco complicado admirarla en todas sus dimensiones debido a la presencia de los adornos navideños.
Un árbol inmenso y multitud de paradas no permitían observar la plaza como lo hice en otras ocasiones, aunque eso sí, ganaba mucho en ambiente.
En la ciudad vieja, esperamos a la siguiente hora en punto para admirar el famoso reloj astronómico que se encuentra en el ayuntamiento.
Como una estrella del rock, cientos de admiradores se concentraban delante esperando a que sucediera algo: que diera la hora. Es algo surrealista pero entiendo la admiración que despierta este reloj tan magnífico y de historia tan peculiar.
Este reloj les suele gustar a los niños ya que hay unas figuras que se mueven cuando marca las horas. Esto siempre es un atractivo para ellos. Por mi parte, ya he escrito sobre la leyenda del reloj y puedes leerlo en este enlace.
Desde el reloj astronómico comenzamos a andar por la calle Celetna en dirección a lo que era la entrada este de la ciudad vieja: la torre de la Pólvora.
Allí, que se guardaba durante parte de su historia la pólvora, finalmente se quedó con ese nombre. Aprovechamos para subir y disfrutar de unas magníficas vistas.
Recuerda que se puede subir gratis al primer piso. Por tanto, si quieres ver un poco del interior se puede hacer sin coste alguno.
De vuelta a la plaza de la ciudad vieja lo hacemos por las calles que quedan al norte de la calle Celetna. Así, recorrimos calles como Stupartska o Jakubska.
Al ser navidad, perdimos mucho tiempo en la plaza vieja. Solo disfrutar del ambiente y de su gastronomía nos distrajo bastante tiempo.
Os recomiendo que si vais en navidad aprovechéis para comer en los puestos navideños. Entramos en una pizzería de la zona y se nota que abusan del turista. Las pizzas a 12 euros fueron un poco decepcionantes. Sin embargo, los bocadillos de salchichas o los postres del mercadillo nunca decepcionan por pocos euros.
Y desde la plaza vieja hay que recorrer la Calle Karlova hasta llegar al famoso puente de Carlos.
Si vas a Praga con niños, aprovecha para parar en las innumerables tiendas y curiosidades que hay en esta calle. Hay hasta uno de los pocos museos de Apple del mundo.
En puente de Carlos, hay que perder otra vez el tiempo disfrutando de los artistas callejeros como pintores o músicos así como disfrutar de las vistas del rio Moldava.
El puente de Carlos tiene su extensión y por tanto, solo ir y volver te llevará un rato.
Hice un post sobre el puente de Carlos hace un tiempo y como luce de día, de noche o un dibujo rápido que hice de él.
Este primer día no seguimos más allá del puente ya que nos lo reservamos para el segundo. Más o menos a mitad del recorrido y en la parte izquierda si miramos hacia la ciudad vieja, nos encontramos con la estatua dedicada al martirio de San Vito. Lo lanzaron al agua en ese lugar como se representa en una placa metálica. Hicimos cola para poder poner la mano en la escena ya que dice la tradición que si pides un deseo se cumple. Y mucha gente ha debido poner la mano ya que la parte más manoseada brilla mucho más que el resto. Este tipo de leyendas les encanta a los niños aunque en mi caso, obvie el trágico final del santo.
Todo esto lo hicimos en el primer día y acabando antes de las 5 de la tarde. Como vais, aunque vayáis a Praga con niños, un día puede dar mucho de sí debido a las distancias tan cortas que hay entre todos los lugares de interés.
Día 2. El castillo de Praga y Mala Estrana.
Sabía que el castillo más grande del mundo merecía reservar un día. Hay varias opciones de compra que podéis ver en la web del castillo. Así, descubría que hay una visita reducida familiar que te permite ahorrar un poco si vais en familia. Compramos el segundo recorrido ya que el primero nos permitía ver atracciones que sabíamos que no nos daría tiempo por la extensión del recorrido.
Visitamos el palacio, la catedral y el callejón de oro que son posiblemente, los lugares más emblemáticos.
Aprovechamos para comer en la plaza del castillo que tenía unos cuantos puestos ambulantes de comida. Al ser navidad no os puedo garantizar que estén ahí esos puestos en otras épocas del año.
Acabamos la visita con el callejón del oro y comenzamos a bajar por el Barrio de Mala Estrana. A medida que nos acercamos al puente de Carlos me gustó más y más el barrio. Justo en las inmediaciones del puente, hay unos canales que conforman la Venecia de Praga así como alguna plaza muy pintoresca.
Cruzamos el puente de Carlos para llegar a la plaza vieja y acabar el día allí.
Día 3. Visita al barrio judio.
Hacer el recorrido del barrio judío es una mañana. Esto es debido a que se compra una entrada múltiple para visitar todas las sinagogas y el cementerio judío. Eso sí, todas están en un radio muy reducido por lo que no perderás el tiempo en las caminatas entre ellas. Les dimos el mapa a los niños y ellos nos guiaron en el recorrido entre sinagogas.
Sin embargo, en cada una hay una exposición temática por lo que es fácil entretenerse un poco. Desde la historía de los judios en Praga, tradiciones judías o el holocausto están presentes en cada una de las exposiciones. Y obviamente pasamos por el cementerio judío.
No es una visita perfecta para los niños pero es uno de los imprescindibles con esa atmósfera tan especial. Yo le he dedicado un post completo.
Y por la tarde, fuimos hasta la plaza de Wenceslao desde la plaza vieja. Esa parte también es muy animada y los ríos de gente la recorren constantemente. En Navidad, vale la pena parar en el gran mercado navideño de artesanía que hay en la calle Melantrichova. Esta plaza alargada tiene su encanto en cualquier época del año.
En una de estas tiendas compramos una marioneta que fue el recuerdo de David de su Praga con niños.
Al llegar a la plaza Wenceslao, al ser navidad otro mercadillo nos esperaba. Menos mal, ya que había ido allí en una época fuera de la Navidad y tampoco hay nada destacable. Por tanto, lo mejor de esta plaza es el paseo hasta llegar a ella. Aprovechar para perdeos por las callejuelas en este recorrido.
Para acabar, solo decir que cada día pasábamos en el camino desde el apartamento por el parque Letna, que para mí ofrece una de las mejores vistas de toda Praga.
Como podéis ver, con niños o sin ellos, cualquier época del año es buena para visitar Praga. Espero que este post os acabe de animar a visitarla.
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