Muchas veces haces miles de kilómetros para llegar a un lugar y decir que ha valido la pena el viaje. Y esto pensaba yo con cierta rabia ya que al admirar el espectáculo de los Avencs de La Febró en Tarragona es lo que hubiera dicho al encontrármelo en cualquier parte del mundo. Sin embargo, ahí han estado a tan solo una hora de mi casa mientras yo recorría el mundo. Por ello, sirva este post para descubrir un lugar único y reivindicar al igual que la comida, el turismo de proximidad.
Llegar a los Avencs de La Febró
Para llegar als Avencs has de coger la carretera T-704 que sale de La Febró en dirección a La Musara en la provincia de Tarragona. Sin embargo, si pones en google Avencs de La Febró os aparece indicado. Veréis que hay una pista forestal hasta un punto también indicado en google Maps como parking Cova La Febró. Realmente es posible ir en coche hasta ese parking aunque si dejáis el coche en la carretera principal el camino tampoco es largo y se hace fácilmente.
Como decía, el primer trayecto parte de la carretera hasta llegar a ese parking.
A partir de allí, hay que seguir el PR que marca La Febró y que está marcado en colores amarillo y blanco.
El paseo hacia los Avencs de La Febró
Es un camino delicioso ya que atraviesa un bosque de altura en el que el verde lo inunda todo. Además, el olor a bosque era especialmente intenso debido a la humedad por lo que la experiencia consistió en simplemente, andar, oler y mirar.
Seguimos el camino sin apartarnos de él. La entrada al Avenc no está indicada. De todas formas, tienes dos pistas que te ayudarán a encontrar la entrada. La primera es que el Avenc está justamente cuando el bosque desaparece y comenzamos a ver el paisaje con cierta perspectiva.
Justo en ese punto, a mano izquierda debéis ir vigilando ya que está la enorme grieta. En una zona donde hay unas rocas grandes es donde se inicia el descenso hacia Els Avencs.
La segunda pista son los otros visitantes de los Avencs. Debido a la increíble sonoridad del lugar de repente os encontraréis andando por el sendero y oiréis voces que vienen de debajo vuestro.
Los Avencs de la Febró
Comenzamos el descenso hacia los Avencs de La Febró. Esta parte digamos que es la más difícil del trayecto aunque no llega a un nivel que nos haga replantear el camino. Casi es más complicado para los papás que para los niños que todo se lo toman como un juego.
A medida que descendemos el aire comienza a hacerse más fresco siendo una agradable sensación si se visita en verano o como nosotros, en Septiembre.
La primera visión de la grieta es de eses imágenes que se quedan grabadas durante el resto del día, y posiblemente durante mucho más tiempo.
Y en este punto es donde os comentaba que sentí cierta rabia de descubrir un lugar tan cercano a casa y haber tardado tanto tiempo en descubrirlo. A partir de aquí nos esperaban como doscientos o trescientos metros de una galería mágica.
En el inicio del recorrido sorprende una gran piedra que se ha quedado atrancada en la parte superior. La estampa es curiosa y sin duda es una de las imágenes que identifican los Avencs.
Seguimos avanzando ya que una de las ventajas de esta excursión es que ver la atracción casi te lleva más tiempo que la excursión hasta llegar a ella.
A mitad del recorrido a mano izquierda veréis que hay una pequeña abertura que cuando os asomáis se abre en una enorme cavidad.
Por ello, recomiendo que llevéis alguna luz para alumbrar. Es posible seguir hacia dentro pero nosotros solo con la visión inicial ya nos dimos por satisfechos.
Una vez fuera de nuevo, las paredes se elevan de una forma espectacular en la parte más profunda. La humedad es abundante y todo se cubre de musgo e hiedra dando un toque mágico al lugar. A partir de aquí no paré de hacer fotos ya que cada ángulo me daba una nueva visión espectacular.
Los recovecos aparecen a medida que avanzamos por el Avenc
Es evidente que un lugar así bien merece una excursión. Una gran grieta de unos 300 metros con una cueva incluida que hará las delicias de toda la familia.
Como resumen solo os diría que hemos de valorar ese turismo de proximidad que tenemos cerca de casa y que muchas veces despreciamos. Este año estoy demostrando que es posible hacer vacaciones visitando lugares cercanos y tan impresionantes como los que te puedes encontrar en la otra parte del mundo. Espero que este post llegue a gente pero no tanta como masificar un lugar tan especial. Y si sois muchos, por favor, cuidad la naturaleza.
Nani dice
Hola,y para volver al parking?
Porque me ha encantado y queremos ir en breve.
Gracias
somos dice
hola, puedes dejar el coche en el parking e ir y volver sin problemas. nosotros lo dejamos en la explanada de la carretera pero hay gente que subía en coche el primer repecho para una segunda explanada…
Meri dice
Hola,
Me pldeis decir si hay alguna area de picnic cerca