En un post anterior nos quedamos en la carretera alpina de Grossglockner. Ahora acabamos el recorrido para llegar al glaciar Pasterze. Podía haber incluido este post en el de la carretera, pero es que como me impresionó tanto la vista de este monstruo de hielo he decidido dedicarle el post que se merece. Recuerda que tienes más información en la página del viaje en familia a Austria.
El camino hacia el glaciar Pasterze
Desde el Edelweisspitze de la carretera de Grossglockner seguimos hacia el glaciar. En este trayecto el paisaje ha cambiado por completo y ya no estamos ante un manto verde con arboles y prados. Ahora, el paisaje comienza a cambiar debido a la altura.
En ese camino, hubo alguna parada no esperada. Y es lo que tienen los viajes si estás siempre atento. Estaba lejos pero algo captó mi atención…Dice el refrán «si a gente en bote ves bajar, el coche has de parar»…
Dicho y hecho, allí estaba yo con cámara en mano para ver la entrada en el agua.
Tuvieron suerte y no se produjo el desastre casi esperado. Eso sí, el bote iba algo justo en cuanto a aguantar el peso de los tripulantes.
Seguimos el recorrido por la carretera Grossglockner hacia el glaciar Pasterze.
Se pasa algún túnel casi imprescindible para sortear las cumbres.
En la época que visitamos el lugar, que era la correspondiente al deshielo, era habitual encontrar bonitas cascadas que directamente invadían la carretera.
Y el agua es un protagonista importante en este recorrido. La nieve y el agua se van alternando según si entras en un valle o subes a las zonas más altas.
Sinceramente, creo que los paisajes eran espectaculares y llegado a este punto, piensas en la gran elección que es invertir un día en esta carretera. Y eso que lo mejor estaba por llegar.
Y vale la pena ir parando el coche para pasear y escaparse a los lagos que están bien cerquita de la carretera. Con los ojos abiertos como platos no tienes tiempo de digerir el espectáculo que hay ante ti.
El glaciar Pasterze
Llegado a este punto, tenía la impresión que si el glaciar no era espectacular tampoco pasaba nada. Llegar aquí había sido una experiencia tan agradecida que ya tenía amortizado el día.
En la zona del glaciar el frío y el viento era considerable. Tanto, que casi tuvimos que hacer un esfuerzo para salir del coche y disfrutar del paisaje. Supongo que el frío era importante ya que coches, más bien pocos. De hecho, éramos los únicos campeones que habían llegado allí ese día.
Y por fin, el famoso glaciar ante nosotros.Vi algún camino que bajaba directamente a la lengua de hielo pero que solo está habilitado en verano. Lástima, ya que me hubiera gustado acercarme.
Datos del glaciar Pasterze
El glaciar Pasterze tiene una longitud de 8 kilómetros y se encuentra a los pies de la montaña más alta de Austria, el pico de Grossglockner. A su vez, es el glaciar más grande de los Alpes orientales. Por desgracia, y debido al cambio climático, cada año disminuye su longitud unos 10 metros. Por otra parte, desde las primeras mediciones en 1851, su volumen se ha reducido casi a la mitad desde unos 3,5 kilómetros cúbicos hasta unos 1,77 kilómetros cúbicos. Fue en ese año de 1850 cuando alcanzó su máximo de longitud. Hasta ese momento iba creciendo unos 15 metros al año por lo que en 560 años recorrió los 8,4km cubriendo una diferencia de altura de 1.600 metros. En el año 1995, el máximo de grosor que se encontró fue de 275 metros justo en el punto debajo de la cascada de hielo.
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