A veces no sé si escribir un mega post sobre todo un lugar o irlo degustando poco a poco a través de los sucesivos post. Y es que Yosemite me provoca ese deseo de querer degustar poco a poco cada uno de sus paisajes y sería injusto terminarlo en un solo post. Quizás porque cada pequeño detalle de Yosemite en cualquier otro lugar sería ya de por sí un destino importante. En este os presento posiblemente las más famosas cascadas de Yosemite y posiblemente de Estados Unidos. Tienen el privilegio de ser la más alta de América del norte. Por tanto, en este post veremos otras cascadas de récord después de ver las Krimml que son otras de récord en Europa.
Recordad que también tenéis otra cascada única en Yosemite. La cascada de fuego se tiñe de rojo solo unos minutos cada año.
Cómo llegar y datos técnicos de las cascadas Yosemite
Para mí, destacan por lo fácil que es llegar hasta ellas en un camino muy sencillo desde el centro de visitantes de Yosemite y que recomiendo a toda la familia.
Como podéis ver en el gráfico anterior, es casi plano y el recorrido es circular con tan solo 1.6 kilómetros de longitud.
La altura de las Yosemite falls es de 320 pies que son 98 metros de altura lo que les dan el privilegio de ser la cascada más alta de América del Norte.
La mejor época para visitar las cascadas Yosemite es sin duda, en el deshielo ya que el caudal de agua que cae es muy grande y por supuesto, hace que sean absolutamente espectaculares.
El camino a las cascadas Yosemite
En realidad este sendero se llama «el sendero de la cascada inferior» ya que las cascadas Yosemite están formada por dos saltos concatenados. Este sendero te acercará a los pies del salto inferior aunque para los más aventureros se puede acercar un poco al salto superior. Nosotros nos quedamos con la opción fácil.
El sendero es un muy tranquilo paseo entre árboles y como siempre en todos los parques naturales de Estados Unidos, perfectamente señalizado y accesible.
El camino bordea un riachuelo que nos deja algunas pistas sobre la intensidad de las aguas cuando las lluvias hacen acto de presencia. Algunos grandes troncos se amontonan en el curso del río fruto de este cauce desmedido de otras épocas del año.
Vuelvo a resaltar que el camino está perfectamente acondicionado por lo que es apto para toda la familia desde los más pequeños a los más mayores.
Justo al final, hay un banco de piedra ubicado en un claro.
Y cuando te sientas, entiendes el motivo por el que está ahí ese único banco.
Admirando las cascadas Yosemite
Justo desde ahí te tiene una panorámica en la que puedes ver las dos cascadas entre un claro que se abre en el bosque.
Otra vista de esas que te quedan en la memoria…
Desde aquí, y fijándonos un poco más tenemos esta vista de las cascadas un poquito más ampliada.
A partir de este momento, entramos en los metros finales donde dejas de tener la visión de la cascada superior y nos acercamos a la inferior. Eso sí, seguimos disfrutando del recorrido donde los altos abetos filtran los rayos del sol.
Más vistas del camino…
Cuando llegamos a la base, como decía antes, la cascada superior es imposible verla. Pero te puedes hacer una idea de la cantidad de metros que suman ambas cascadas.
Un poco más de cerca…
Como habéis podido ver, es un post repleto de fotografías, como en todos los de la serie de Yosemite. Y es que como decía cada rincón es un momento Instagram en toda regla.
Pero no podía cerrar este post sin que podáis ver cómo es esta cascada cuando el caudal es el correspondiente a la época del deshielo. Creo que es interesante ver el contrapunto a Septiembre, mes en el que la visitamos. En esta fotografía tenéis la cascada superior con un «poco» más de caudal…
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