En este post comento información sobre Yosemite que creo que es de utilidad para todos los que os estáis planteando visitar este fántástico lugar. El parque está a unas tres horas y media de San Francisco. Fue nuestro primer destino al llegar a Estados Unidos y puesto que llegamos a San Francisco en un vuelo intercontinental no fuimos directamente al parque sino que hicimos noche en San Francisco antes de partir al día siguiente. Recuerda que en el siguiente link tienes toda la información sobre nuestra ruta por la costa Oeste
El coche de alquiler en San Francisco
No está muy claro a priori donde se alquilan los coches en el aeropuerto de San Francisco. En google aparecen oficinas repartidas por las inmediaciones del Aeropuerto. Sin embargo, todo es mucho más fácil cuando llegas allí. Desde que sales de recoger el equipaje hay indicaciones sobre los coches de alquiler. Concretamente hay que coger el tren que recorre las terminales y la última parada es para las oficinas de alquiler. Allí, están todos los mostradores y dependiendo de la compañía las colas son bastante extensas. Por tanto, vale la pena correr un poquito, solo para no estar en una insufrible cola después de un interminable viaje.
Hotel en el aeropuerto de San Francisco
Como he dicho antes, puesto que llegamos de noche decidimos pasar la noche en un hotel cerca del aeropuerto. Nos alojamos en el hotel Crowne Plaza. Un hotel muy próximo al aeropuerto de San Francisco con un buen desayuno estilo continental. El precio, como todos los hoteles en San Francisco era algo caro, pero teniendo en cuenta los precios de los desayunos, al estar incluido se puede considerar que era un precio razonable. No hay que decir que a poco que tienes que pagar cuatro desayunos por separado se te puede ir un pico. En este hotel, había fruta y una oferta muy decente y de estilo Europeo.
A la mañana siguiente partíamos hacia Yosemite. La salida de San Francisco fue bonita ya que atravesamos uno de los grandes puentes de la bahía como es el de San Mateo. Los niños con los ojos como platos ya que no entendían que hubiera un puente tan largo sobre el mar. Yo, disimulaba pero en el fondo los ojos también se me iban a los lados de la carretera. Qué bestias son los americanos! – pensaba
El viaje a Yosemite realmente se hace bien del tirón. Son tres horas y media y la montaña aparece muy al final del recorrido. Esto significa que saliendo sobre las 8 de la mañana te plantas a las once y media en el hotel, siempre y cuando no vayas con niños. Entonces calcula un rato más proporcional a las ganas de ir a «hacer pipí, caca o demás demandas de los viajeros menudos».
Los incendios en Yosemite
Este tema es importante en aquella zona. Nosotros en España estamos acostumbrados a que un fuego pueda durar unos días. Cuando fuimos, el fuego llevaba ardiendo semanas y se controló al cabo de otras tantas. En aquellos montes, a no ser que haya un núcleo urbano cerca que entonces aplican todas las medidas necesarias, es posible que lo dejen quemar para que no se acumule masa inflamable en los bosques. Por tanto, intentan en la medida de lo posible no apagar los fuegos que se crean de forma natural debido a los rayos. Esto fue un gran problema en nuestro viaje ya que tuvimos humo en el parque nacional. Esto significó ir mirando la web de calidad del humo ya que a ciertas horas el olor a humo era considerable. Por suerte, tuvimos horas durante el día que nos dieron un respiro y nos permitieron contemplar el parque con todo su esplendor.
Hotel en Yosemite
En relación al hotel a elegir en Yosemite es una cuestión complicada. Y digo complicada ya que se combinan muchos factores para poder elegir el hotel adecuado. Por un lado, los que están dentro del parque son caros y están reservados con meses de antelación. Si tienes suerte quizás consigas una tienda de campaña. Estas tiendas, son bastante grandes y están hechas de lona. Es una forma muy integrado en el bosque de pasar la noche.
Debido a que no nos convencía la opción tienda, optamos por un hotel pero lo más cercano posible al parque. La selección fue el hotel Yosemite View Lodge.
Este hotel tiene dos puntos ganadores. Por una parte, es el hotel más cercano a la entrada del parque. En apenas pocos kilómetros te plantas en la entrada. Sin embargo, desde la entrada del parque hasta por ejemplo, Yosemite Village, tienes una media hora en coche. Y es que ya me lo dijo una vendedora: aquí en Yosemite podríamos ser otro estado de lo grande que es.
Este hotel, es bastante normal (con precios altos para la calidad de ofrece). Elegí con tiempo la habitación tipo “river view” y el pronóstico se cumplió. El rio Merced pasaba justo por delante de nuestra habitación.
El hotel tenía una habitación con una mini-cocina que no utilizamos además de una terraza con mesita para sentarte junto al río que pasa a escasos metros.
En realidad el hotel es un complejo en el que hay un restaurante, una pizzería (gran opción para llevarte la pizza a comer en la habitación) y varias piscinas en cada uno de los bloques de apartamentos.
Esta opción es buena ya que como he dicho antes, está justo a la entrada del parque en la población de El Portal.
Llegar a Yosemite
Entramos por la carretera de El Portal todos los días. Justo en el límite del parque está la entrada en la que varios rangers te cobran por la entrada. El precio de la misma es de 30 dólares por vehículo independientemente del número de pasajeros. Esa entrada te sirve para un total de 7 días. Como curiosidad vimos que el pase anual solo costaba 60 dólares. Desde luego, que tener esa maravilla de parque por 60 dólares anuales es todo un lujo.
Si vas en fin de semana y no quieres ir buscando parking una buena opción es coger el bus YARTS que realiza varias rutas. El precio es casi simbólico de 40 dolares aproximadamente e incluye el desplazamiento al parque y la entrada. Por tanto, es un buen negocio. (leí que a partir de una fecha era posible que hicieran gratis el servicio pero no estoy seguro).
Además, hay una ruta (precisamente la nuestra) que permite reservar online los billetes. Sin embargo, realmente no es necesario ya que hablando con el conducto me comentó que en 5 años que llevaba solo había visto un autobús lleno en una ocasión. Supongo que la mayoría de gente llega en su coche y no utiliza esta opción por lo que es una ventaja para los que la utilizamos.
Lo mejor cuando llegas al parque es ir al centro de visitantes. Allí tendrás los mapas e información que precises y que se hace necesaria se lo que vas a hacer son rutas. En función de los que integran tu grupo (sobre todo si hay niños) te aconsejarán las mejores opciones.
En nuestro caso llegamos el primer día al mediodía, estaríamos otro día completo y reservamos el tercero para recorrer la Tioga o carretera que atraviesa los picos más altos del parque y que está cerrada casi 7 meses al año por la nieve. Al ir en Septiembre creí que era una oportunidad recorrer esta carretera en la que algunos puntos se encuentran a casi 3000 metros de altitud.
Como comentaba antes, este año el parque de Yosemite ha estado rodeado de incendios. Seguí minuciosamente el avance de los incendios con el miedo de que cerraran el parque o algún acceso necesario en nuestro recorrido. Al final, el impacto fue que en algún momento del día algo de humo en forma de niebla hacía que no se viera con la claridad necesaria los monumentos. De todas formas, tuvimos la suerte que en el Yosemite village las condiciones en general fueron buenas para lo que podía haber sido. Al ir al parque en el fin de semana del Labour Day (una de las fiestas más celebradas por los americanos) podría haber sido un caos.
Cuando ir a Yosemite
Sin duda es la primavera el momento del año en el que el parque se puede ver en su máxima intensidad. Estaba un poco preocupado sobre qué me encontraría un 1 de Septiembre justo después de un verano caluroso. Por suerte, la belleza de Yosemite creo que se mantiene intacta durante todo el año ya que vimos cascadas, lagos y ríos en muchas de las rutas. Esto nos da pistas de lo que será el parque justo en el deshielo de la primavera: espectacular.
En invierno creo que es más complicada la visita ya que evidentemente las rutas tienen su dificultad. Por otra parte, carreteras como la Tioga Road están cerradas en la época de nieve.
Moverse por el parque.
Cuando llegas al parque tanto en autobús como en coche propio no has de preocuparte de mucho. Hay dos autobuses que realizan sendas rutas circulares con paradas en todos los lugares de interés del parque nacional. Creo que hay dos rutas solo en verano coincidiendo con la temporada alta. En general la gente que llega en coche y lo que hace es buscar un aparcamiento para dejarlo ahí todo el día. El segundo día iba a llegar en coche por lo que al ver el plano del parque y ver que solo había un par de zonas de aparcamiento estaba algo preocupado por si no encontraba un lugar para dejar el vehículo. Además, al estar en uno de los fines de semana con más movimiento del año la preocupación era doble.
Finalmente, la gente aparcaba en más lugares que los parking oficiales. Hay muchas zonas en la carretera que circula por el parque donde se puede dejar el vehículo en el lateral de la carretera. Finalmente, no he tenido ningún problema con el aparcamiento el día que fui en coche. El hecho de aparcar en estas zonas no es un problema ya que está permitido y además
A nivel de estructura urbana tienes dos núcleos que serían la Yosemite Village donde se encuentra y por otra parte la Half Dome Village.
Comer en Yosemite
Se puede comer en varios lugares del parque. En Yosemite hay varios restaurantes. Nosotros comimos en:
- Degnants en Yosemite Village. Bocadillos y pizzas para comer y copas de fruta de postre. Algo sencillo pero que te salva la situación.
- Pavilion en Half Dome Village. Sin duda, el mejor de todos para comer. El precio de 13 dólares los adultos y 7 los niños permite un plato principal y la bebida. Además, el plato, de grandes dimensiones. En este mismo restaurante están los mejores helados del parque. Por tanto, lo tienes perfecto para combinar la comida con el postre. Ojo, que los helados están en la cafetería en otra zona del edificio.
- Meadow Grill. Un lugar para comer buenas hamburguesas a precios razonables.
Sobre los restaurantes, creo que es importante comentar que en el parque no se dan propinas. Sin duda, un tema importante teniendo en cuenta lo altas que son en Estados Unidos.
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