Esta semana estamos hablando de chocolate y viajes. En el anterior post hablábamos de un posible viaje al lugar donde se cocinó el primer chocolate en Europa. Ahora viajaremos hasta nuestros días para conocer quizás el destino más «elegante» relacionado con el chocolate.
Bruselas. Descubrir el glamour chocolatero
Fue en mi viaje a Bruselas-Valonia dónde pude comprobar la vertiente más glamourosa del cacao. Llegamos a la «Place du Grand Sablon» en Bruselas…
…cuando sentí lo mismo que se siente recorrer la quinta avenida en Nueva York. Bueno, lo mismo pero con sabor a cacao y no a tiendas de moda. Al igual que en la quinta avenida se amontonan las tiendas más «chics» de la ciudad, en esta zona pude ver lo que son posiblemente las tiendas más exclusivas de chocolate. Había muchas. Leonidas, Godiva, Wittamer…
Y al igual que una colección de alta costura presentan las colecciones de verano o invierno con carteles indicativos.
Sin embargo, no pude evitar entrar en la tienda Marcolini. Si fundador, Pierre Marcolini fue uno de los pioneros y famoso por el extremado cuidado a la hora de elegir los mejores cacaos de todo el mundo.
Inicialmente comenzó con chocolate pero ahora elabora hasta helados, galletas y postres de todo tipo. Como os decía, entrar en la tienda es como entrar en una joyería. No estaba permitido hacer fotos (quizás el flash derrita el chocolate, digo yo)… Aunque las reglas están para romperlas.
Los productos se muestran con un orden casi obsesivo.
Efectivamente, compré la caja de regalo para mi pareja. Siempre es duro quedarse en casa mientras que la otra persona se va de viaje por Bruselas-Valonia. Es lo mínimo. Le gustaron, bueno, nos gustaron 😉
Cada bombón tiene su nombre inscrito y algunos hacen referencia a los lugares de procedencia del cacao que lo componen. De Marcolini me gusta su continua innovación en el producto.
Sin duda, un destino imprescindible para los amantes del chocolate y viajeros a Bruselas. La Place du Grand Sablon es el lugar a visitar para comprar la caja de bombones.
Director de ingeniería que no habla de tecnología, practicante del
Bruselas es la Ciudad más hermosa de Europa, visitarla es como comer un chocolate, me encanta, y sus chocolates son verdaderos manjares que el viajero no debe dejar de probar, Bruselas y Bélgica sin chocolates no serían las hermosuras que son.
Es una gran ciudad y me gustaría volver. Estuve poco tiempo y tengo un viaje pendiente
Que delicia! Desde luego tengo que ir a Bruselas ya para disfrutar de un fin de semana de historia y chocolate. Me ha gustado mucho tu semana chocolatera.
¡Feliz viernes!
Gracias. Tenía ganas de hacer un temático y el chocolate me dio la oportunidad perfecta y dulce…