Madeira, un oasis en el Atlántico, es conocida por su exuberante vegetación, su clima eterno de primavera y la hospitalidad de sus habitantes. Entre sus joyas naturales, los baños naturales de Porto Moniz destacan como un espejo de agua cristalina que el mar, entre rocas volcánicas, ha esculpido piscinas naturales únicas. Esta maravilla natural ofrece una experiencia de baño incomparable, en aguas claras y refrescantes, ideales para una escapada y como decía en el título, si es en familia mejor porque cumple con muchas de las cosas que recomendamos para actividades familiares.
Historia y geología de Porto Moniz
La historia de Porto Moniz, un pequeño pueblo pesquero transformado en destino turístico, está íntimamente ligada a sus famosas piscinas naturales. Formadas por la actividad volcánica que dio origen a la isla, estas piscinas son el resultado de la lava que, al encontrarse con el agua fría del océano, se solidificó creando formas caprichosas y cavidades naturales. me puedo imaginar el volcán echando lava y cuando ésta llega al mar, echar esas humaredas con el contraste térmico. Esto o algo muy parecido lo hemos podido ver recientemente en la erupción de la isla de La Palma por ejemplo.
A continuación podéis ver como lucen los alrededores. Más o menos ya es un lugar cerrado naturalmente por lo que alguien pensó que se podría convertir en unas piscinas naturales.
Y a lo largo de los años, estas piscinas han sido adaptadas con accesos y comodidades para los visitantes, sin perder su encanto natural.
La experiencia de los baños naturales
Visitar las piscinas naturales de Porto Moniz es adentrarse en un mundo donde el mar se une con la tierra de una manera espectacular. Con agua cristalina y rodeadas de rocas negras, ofrecen una experiencia de natación segura y única. Las instalaciones cuentan con solárium, vestuarios, y acceso directo al mar, facilitando un día completo de relajación y diversión. La mejor época para visitar es en verano, aunque su magia perdura todo el año. Recordad que en Madeira hace buen tiempo todo el año.
Además, por la configuración de las piscinas es un destino inigualable para ir en familia. Hay piscinas para todos los públicos y si no tienes ganas de bañarte, siempre tienes una hamaca con vistas en la que relajarte.
Consejos para visitantes: disfrutando de las piscinas naturales de Porto Moniz
La entrada a este paraíso acuático tiene un coste casi simbólico de 1,5 euros (año 2019), un precio pequeño a pagar por un día en uno de los lugares más espectaculares de Madeira.
Si deseas agregar un poco más de comodidad a tu experiencia, las sombrillas están disponibles por 2,5 euros y las hamacas por solo 1,5 euros. Estos precios, notablemente asequibles en comparación con otros destinos turísticos, hacen de Porto Moniz una opción excelente para disfrutar de un día relajante sin gastar mucho.
Una vez dentro del complejo, tendrás acceso a todas las comodidades necesarias para un día perfecto junto al mar: vestuarios, duchas, taquillas, y más, todo mantenido con un alto estándar de limpieza. Las piscinas mismas están situadas en un entorno naturalmente hermoso, lo que te recomiendo es orientar tu hamaca hacia el mar para disfrutar plenamente del paisaje mientras la brisa marina acaricia tu rostro. La siguiente foto eran mis vistas hacia el mar y la costa verde de Madeira.
Aunque todos intentaban buscar un espacio donde disfrutar al máximo de la experiencia.
Integrando Porto Moniz en tu viaje a Madeira
Porto Moniz es una parada obligatoria en cualquier itinerario por Madeira. Situado en el extremo noroeste de la isla, se puede llegar en coche o mediante excursiones organizadas. Combina tu visita con otros puntos de interés cercanos, como los miradores de las montañas circundantes o los encantadores pueblos de la costa. Sin duda, parar un par de horas para un baño en Porto Moniz es una forma de hacer pausas en nuestro recorrido.
Consejos de utilidad
Asegúrate de llevar traje de baño, toalla, protector solar, y zapatos de agua si planeas explorar las áreas rocosas.
Aunque las piscinas son seguras, siempre es prudente vigilar a los niños y no saltar desde las rocas, ya que algunas áreas pueden ser resbaladizas.
Para evitar las multitudes y capturar las mejores fotos, considera visitar las piscinas temprano en la mañana o más tarde hacia el atardecer. Estos momentos del día te ofrecerán una experiencia más tranquila y una luz natural espectacular para tus fotografías.
Porto Moniz ofrece más que sus famosas piscinas. Dedica tiempo a explorar el pueblo, con sus encantadores restaurantes y tiendas, que añadirán un toque cultural a tu visita.
Para volver…
Los baños naturales de Porto Moniz no son solo un lugar para nadar; son un testimonio de la majestuosidad de la naturaleza y un recordatorio de la importancia de preservar nuestra herencia natural. Una visita a Madeira no está completa sin experimentar la serenidad y la belleza de estas piscinas, un lugar donde el tiempo parece detenerse.
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