El teleférico de Fuente Dé en los Picos de europa

La última vez que estuve en Cantabria me quedé con las ganas de visitar los Picos de Europa. Una zona montañosa que resuena en mi cerebro desde hace tantos años cuando repasabas en geografía de España todas las cadenas montañosas. Además, desde hace igual número de años, asocio a esta zona imágenes de verdes paisajes casi irreales de lo perfectos que parecen. Esta vez, al visitar Cantabria con mi familia no podíamos dejar de, esta vez sí, adentrarnos en el mundo verde de los Picos de Europa. Y precisamente una de sus atracciones más conocidas y por tanto visitadas es el teleférico de Fuente Dé. En este post veremos que te encontrarás allí si lo visitas como parte de nuestro viaje a Cantabria con niños

Historia del teleférico

Desde mediados del siglo XIX hasta nuestros días, en los macizos de los Picos de Europa se ha desarrollado importante actividad minera. La principal materia extraida en la zona era la blenda acaramelada, mineral compuesto por zinc. Y esta actividad ha dejado huella en el paisaje como por ejemplo el teleférico de Fuente Dé.

En su origen allá por el 1903, el teleférico estaba compuesto de un cable instalado por la compañía minera «La Vieja Montañesa» que unían Fuente Dé con Lloroza con el objetivo de bajar el mineral que se extraía de esta zona, principalmente la blenda, de la manera más cómoda posible.

En la actualidad, el teleférico de Fuente Dé, que se inauguró en 1966, es el principal punto de partida para acceder a la vertiente Sur del Macizo Central de los Picos de Europa. La estación inferior se encuentra a 1070m de altitud y la superior a 1823m. Por tanto hay un desnivel de 753 metros que se salva con un cable de nada más y nada menos, 1.419m de longitud. Éste, transporta una cabina con una capacidad para 28 pasajeros que realiza el recorrido en unos 3 minutos.

El circo glaciar de Fuente Dé

Durante la última glaciación se produce una gran acumulación e nieve y el hielo se va desplazando y erosionando fuertemente a su paso, dando lugar a los valles glaciares. Desde la estación superior El Cable, una inmensa cascada de hielo se precipitaba hacia abajo, excavando el enorme circo de Fuente Dé, con paredes verticales de hasta 800 metros. Este hielo, discurría en forma de lengua glaciar a través del valle.

El teleférico de Fuente Dé

Y llegamos a lo importante. El objetivo es escalar esa inmensa pared hasta la parte superior pero es cierto que,  debido a la afluencia de gente no es tan fácil, o mejor dicho, no tan rápido. Cuando llegas, el cartel de «su turno» quizás es un mal presagio junto a bastante gente esperando en la zona.

La segunda pista sobre que habíamos elegido muchas personas visitar Fuente Dé ese día es la cola que tuvimos que hacer. Mientras, hice alguna foto de los precios.

En la siguiente fotografía podéis ver los precios del teleférico: adultos 17 euros y niños 6 euros. También tienes la opción de ida únicamente ya que es posible bajar andando como veremos más adelante.

Cuando compras el billete, te dan un número y has de esperar a que llegue tu turno como comentábamos antes. Las pasarelas ya tienen forma para orientar la cola (si la hubiera). Realmente creo que es clave elegir bien el momento en el que visitar Fuente Dé. Si vas un fin de semana en Agosto a media mañana posiblemente encontrarás colas. Por tanto, intenta ir un poco más temprano para ir a lo seguro.

Nuestra espera intentamos que fuera algo más dinámica que estar sentados esperando. Decidimos ir a pasear por el entorno.

Y llegó la ahora de emprender el vuelo (creo que vale la expresión). Subimos al teleférico y realmente el trayecto se hace bastante rápido. Es un viaje de la profundidad frondosa del valle a lo que fue una zona glaciar y por tanto, ser testigo de un severo cambio de paisaje.

Zona superior del teleférico de Fuente Dé

En la parte superior hay restaurante (como no) y pistas para poder caminar. De hecho, hay una pista que permite ascender (o bajar) hasta la base de la montaña. Estuve hablando con otra persona de la zona que me comentó que había hecho ese trayecto en alguna ocasión. Es sencillo y además, lo más importante, es cuesta abajo.

Hay carteles informativos sobre el lugar, la ruta anteriormente mencionada y este que habla de la facilidad para observar grandes aves en la zona.

Aquí una serie de fotos de la zona alta.

Y sin duda uno de los puntos más «divertidos» es la pasarela de metal que sale de la pared y que cuelga sobre el vacio. En ella, el viento es considerable y Pau se divirtió un rato viendo como se hinchaba la camiseta.

Y como no, si vas con niños ves hasta montañas con caras y ojos que medio llorosos se despide de nosotros cuando dejamos el lugar.

Lo mejor y lo peor

Lo mejor: El entorno y las vistas increíbles desde la parte superior. Los Picos de Europa son siempre una apuesta segura

Lo peor: si vas al mediodía o a horas de máxima afluencia encontrarás colas en temporada alta. Intenta llegar pronto para invertir el tiempo en la zona alta.