Esta vez nos hemos dado prisa para ser uno de los primeros en probar la nueva atracción Street Mission de Port Aventura. Este año es la mayor apuesta que presenta el parque para intentar conseguir seguir subiendo en número de visitantes anuales.
Como vivimos a escasos metros de la entrada del parque y tenemos el pase anual, no podíamos esperar más y hemos sido de los primeros en probar esta nueva atracción.
Ambientación exterior de Street Mission
Los amigos de Port Aventura lo han vuelto a hacer. Han conseguido integrar la atracción de una forma impecable dentro de Sésamo Aventura que es la zona donde se encuentra esta nueva atracción.
Entré al recinto de Sésamo con cierta curiosidad por ver dónde habían puesto la atracción, ya que la densidad de atracciones era muy alta y no entendía dónde la podían haber ubicado. Finalmente, está entre Sésamo y el Shambala, justo al otro lado de la vía.
Ambientación interior Street Mission
Una vez dentro, el personaje principal de la atracción es «Coco» que trabaja de detective. Por tanto, mientras estás en la cola vas pasando a través de su oficina.
La zona interior de la cola recrea, como hemos comentado, el lugar de trabajo del más famoso detective de Sésamo.
Como es un detective muy profesional, tiene su despacho repleto de libros…
Y una pared con un mapa y pistas indicadas sobre el mismo.
Pero sin duda, el momento estelar de la espera es cuando aparece el mismo Coco «animatronic» que se mueve y habla al público.
Un punto negativo en esta parte es que no se entiende lo que dice Coco. El sonido está mal ajustado y junto con la vocalización del personaje hace que nadie se entere de lo que dice. Deberían pensar que en esa sala el volumen de la gente hablando es alto y hay que ajustar bien la sonoridad.
De repente el animatronic pasa a una sala y por las ventanas vemos lo que sucede. Estas ventanas son televisores pero hacen un efecto de continuidad perfecto entre la figura real y la de dibujos animados.
Incluso el dibujo animado interactúa con el exterior sorprendiendo a los niños. No os desvelaremos más secretos.
En total estuvimos esperando una hora para entrar a la atracción. No es una atracción donde la cola avance muy rápidamente.
La atracción Street Mission
En la atracción te subes a un taxi para hasta 6 plazas.
Cada uno dispone de un arma y llevamos gafas 3D. El taxi se va moviendo por diversas localizaciones y hemos de disparar a las galletas que aparecen en cada una. En función del tamaño de la galleta obtenemos más puntos o menos.
La función de las gafas 3D es de darnos cierta inmersión en los escenarios y también poder ver los disparos de nuestra arma en tres dimensiones.
Una de las partes más divertidas es cuando entramos al castillo del conde Draco. Allí, aprovechando que vamos en un taxi móvil y que tenemos unas gafas 3D la experiencia se hace muy inmersiva y simula que corremos a toda velocidad por el interior del castillo.
Para los que conozcan los parques Disney podemos decir que esta atracción es una mezcla entre la de Buzz Lightyear con el disparador láser y la de Ratatouille. En la primera de Buzz se dispara y en la segunda nos movemos a través de escenarios tridimensionales.
Creo que hubiera sido mejorable el sistema de disparo. Cuesta entender cómo va ya que los disparos son en parábola y cada uno tiene un color que al principio cuesta ver cual es cada uno. Además, el disparo parabólico también desconcierta un poco.
Nuestra valoración de Street Mission
- Ambientación sobre un máximo de 5: ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️
- Experiencia de atracción: ⭐️⭐️⭐️⭐️
- Duración: ⭐️⭐️⭐️⭐️ (al menos dura un poco para la cola que se hace)
A mejorar:
- El sonido en la entrada durante la cola del animatronic
- El sistema de disparo es algo confuso y difícil.
👍 Nuestro veredicto final es que es muy recomendable y mantiene el listón alto de Port Aventura.
Director de ingeniería que no habla de tecnología, practicante del
Las colas son insoportables a cualquier hora. No te fíes de lo que ves al aire libre. Cuando entras en la casa todavía te queda media hora más, por lo menos. Eso, si no se estropea. Se queda fuera de servicio con mucha frecuencia.
Una vez dentro, bien.