
Parece que, por primera vez en mucho tiempo, Japón va a introducir una nueva tasa en su control fronterizo. Y como siempre los japoneses innovan en la forma de proceder. Bueno, en realidad no sé si es innovación o la forma diferente que tienen de ver las cosas. La tasa en cuestión obligará a pagar un importe de alrededor de 8 euros para toda la gente que quiera salir del país.
Así como otros lugares se preocupan por poner pegas en la entrada del país, va Japón y lo que hace es poner tasas para salir del mismo. No me negaréis que cuando menos es disruptivo. Lo que no han dicho es que sucede si no se paga la tasa. Así como en otros países si no pagas las tasas no entras, me gustaría saber qué pasa si no pagas la tasa de salida ¿no sales?
Pensando un poco creo que puedo comenzar a vislumbrar el horizonte de la medida. Si en Japón, de media lo visitan unos 30 millones de turistas realmente el negocio es redondo. Además, en un par de años, tenemos los juegos olímpicos por lo que la cifra subirá de forma considerable.
Según las explicaciones oficiales, este dinero se invertirá en proveer de más facilidades a los turistas como sistemas de reconocimiento facial a la entrada o más asistencia en varios idiomas a los extranjeros. Si, son ocho euros, pero me ayudáis y tengo más facilidades… Pues quizás valga la pena pagarlos.
fuente La Vanguardia
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