El pasado mes de Mayo estuvimos disfrutando nuestro #Galiciaconniños y descubriendo una región con tantas posibilidades como es Galicia. Pasamos noche todos los días en Santiago de Compostela y combinamos algunas excursiones para cambiar la rutina. En Galicia hay miles de excursiones posibles y seguro que los que la conocéis mucho mejor que yo os preguntaréis porqué no fuimos allí o allá. Sin embargo, la suerte de visitar aquella tierra es que casi cualquier opción es buena. En este post os cuento una excursión en coche desde Santiago hasta la cascada de Ézaro.
Al viajar en avión tuvimos que alquilar un coche en la oficina de Sixt en Santiago. Tienen un excelente servicio de recogida en el aeropuerto hasta su oficina. Nos trataron de manera excelente y nos dejaron un coche que nos haría más llevadero el trayecto. Pau y sus amigos encantados con el vehículo…

Y yo no digamos con el despliegue de medios en el interior. Agradecí el navegador ya que por desgracia no puedo decir que me oriente muy bien…

Ézaro está a unos 80 kilómetros de Santiago de Compostela, lo que supone una hora y veinte aproximadamente. Al llegar al pueblo el acceso a la cascada está muy bien indicado. Hay un aparcamiento en el que no tuvimos problemas para dejar el coche. Sin embargo, tiene pinta que en temporada alta se debe llenar bastante. Desde aquí hay unas vistas espectaculares…
Ya desde el aparcamiento se vislumbra la impresionante cascada de Ézaro. El acceso está perfectamente acondicionado ya que hay instaladas unas pasarelas de madera. A medida que nos acercamos el estruendo se hace mayor.
Una gran ventaja de esta excursión es que desde el coche a la cascada de Ézaro apenas hay unos minutos andando. Por tanto, es una salida aconsejable para familias con niños muy pequeños.
Y si hay rocas y agua, ya tenemos a Pau y David entretenidos por un buen rato.
Mientras, nosotros simplemente sentados admirando una de las cascadas más espectaculares que caen directamente al mar.
Después de estar un buen rato admirando el paisaje se puede complementar la visita subiendo al mirador de Ézaro. Justo a la entrada del aparcamiento hay un desvío en dirección ascendente que permite coger la suficiente altura como para disfrutar de una increíbles vistas de la zona.
Por tanto, os aconsejo esta excursión a la cascada de Ézaro ya como visita única desde Santiago o como parada obligada en un posible viaje a Finisterre como hicimos nosotros.
Un lugar desconocido por nosotros, que al pensar en Galicia sólo visualizamos la catedral y el marisco. Me ha gustado mucho como actividad para realizar en un viaje con niños.
Tengo que admitir que Galicia nos ha sorprendido. Es un destino con muchas posibilidades para la familia. Saludos «Planeando viajar con niños»
Estuve aquí hace nada precisamente… Una pasada de sitio, y por lo general desconocido. ¡Bonitas fotos!
Buen reportaje. Es mi viaje pendiente, Galicia.