A Salou se le conoce por muchas cosas relacionadas con el verano, la playa y la diversión. Sin embargo, los que vivimos aquí sabemos que ofrece otros encantos que se pueden disfrutar no necesariamente en verano. Este post ofrece una opción para viajar con niños a Salou.
Como bloguero siempre he escrito sobre lugares lejanos pero creo que va siendo hora que escriba sobre un lugar que está a tan solo 3 kilómetros de mi casa. Este es un recorrido por el camino de ronda que te permite pasear por toda la costa saliendo desde la playa de Llevant (la principal de Salou) hasta el faro. En este post, como iba con mi hijos hicimos solo una parte. De todas formas, solo con lo que os voy a mostrar espero despertar vuestra curiosidad por acabar la parte que no muestro. Vale la pena.
El recorrido del camino está indicado en algunos carteles.
Como decía, el camino comienza en la playa de Llevant. Allí, justo al lado de la fuente luminosa vemos la siguiente panorámica que nos indica el inicio del camino…
Justo en ese punto hay un pequeño mirador y las primeras bigas de madera sobre el mar. Esta parte, en días con un poco de olas son una diversión asegurada para los niños.
Justo al inicio del camino estuvimos un buen rato ya que desafiar a las olas siempre es un juego en el que los niños podría alargarse horas.
En días ventosos este mirador al inicio del recorrido permite incluso ver algún surfista intrépido. Dejamos nuestro punto inicial y comenzamos el recorrido bordeando siempre la costa.
En algún lugar había que esperar a que el agua se retirara aunque justo en este punto había recorrido alternativo para sortearlo.
Me gusta cómo ha quedado esta parte del recorrido ya que inicialmente era imposible pensar que aquí podría ir un camino. Al final, la solución fue que el camino fuera elevado por las zonas más complicadas. Esto hace que siempre se pasee junto al mar.
En algunos puntos, siempre es posible salir del camino para bajar a pequeñas playas. Recomendada especialmente esta que os muestro. Para un niño, casi tan importante como la arena son las piedras: munición infinita para lanzar al agua.
Si seguimos andando llegamos a otra playa mítica de Salou: Capellans. Algunos árboles solitarios (en invierno) nos reciben.
Y muy cerquita un pequeño parque infantil. Lo tenemos todo para pasar otro buen rato.
Justo después de Capellans, se eleva un poco el camino para llegar al siguiente cabo.
Desde el camino siguen habiendo caminos alternativos que nos llevan a pequeñas playas u otros miradores.
Estos caminos bajan a las playas como podéis ver en la siguiente fotografía.
Una foto panorámica de playa Capellans.
El siguiente cabo tiene unas zonas para sentarse rodeado del mar. Una zona para relajarse muy especial.
Desde esta zona tenemos unas vistas espectaculares. En este punto decidimos darnos la vuelta. De todas formas, como voy a correr a menudo por esta zona prometo hacer el siguiente post con la segunda mitad del recorrido.
Al final, Salou es un lugar frenético en verano. Sin embargo en invierno está reservado para los que nos hipnotiza el sonido de las olas. Quizás por eso, si vais un domingo por la mañana por el camino de Ronda posiblemente me encontreis corriendo por el. El esfuerzo es menos esfuerzo con escenarios como este. Si me veis, paradme sin problemas y hablamos de viajes un minuto…
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