Estos días hemos estado en el hotel Barceló Marbella disfrutando de unas vacaciones en familia a raíz de una colaboración con esta cadena de hoteles. El principal objetivo era comprobar como es el Barceló más familiar. El día a día de las últimas semanas se había acelerado a un ritmo frenético. Pau (7 años) con su examen final de violín ;), yo con dos cursos a caballo entre Madrid y Barcelona, María …
Sin duda, Barceló se ha presentado en el momento oportuno tanto para nosotros como para los niños y dado que el estrés es un mal común en esta sociedad donde no se encuentra fácilmente esa mínima isla de tranquilidad diaria os relataré en qué consiste el tratamiento Barceló.
El hotel se encuentra a unos 10km de Marbella en una zona rodeada de campos de golf. Por tanto, el único ruido que puedes oir es el silbido de una bola de golf o ese drive para intentar alcanzar el hoyo. En definitiva, te levantas por la mañana con el verde intentando alcanzar nuestra ventana.
Nuestra habitación era grande y dividida en dos espacios: habitación y salón.
En este último instalaron las camas supletorias para los niños. Las camas las colocaron en el lugar donde se encuentra el sofá de la siguiente foto. Cada una de los dos espacios disponía de televisión por lo que los niños no daban crédito a tener una televisión para ellos solitos.
Ya que hablamos de camas, decir que el hotel ha pasado nuestro test «Pau & David & jump». Aguantaron perfectamente el número correspondiente de saltos. Las almohadas por su parte, permiten unos impactos certeros sin que haya bajas en el equipo. 😉
En el momento que entras a una habitación es cuando descubres los detalles: desde llamadas para saber si estaba todo correcto, las formas con el papel, la selección de jabones. Cuando has estado en muchos hoteles sabes cuando las cosas se preparan pensando en el cliente y cuando no.
No me olvido de valorar la excelente señal de datos para poder conectar a internet. Imprescindible hoy en día como servicio básico que se debería contemplar en todos los hoteles. Fuera de la habitación había wifi gratuito en todo el hotel. Es lamentable que esto sea una excepción a la norma general. Es habitual que se cobren precios exagerados en la mayoría de hoteles y lo curioso es que mientras más estrellas tiene el establecimiento más altas son las tarifas. Digamos que el sector no ha entendido los tiempos que corren. Por eso, felicito a Barceló por preocuparse por este tema, facilitar el acceso a sus cliente y tener una infraestructura que permita navegar con fluidez en todo el hotel.
El baño, disponía de ducha independiente a la que han bautizado «rain dance». Ante tal nombre había que investigar la ducha en cuestión… 😉
También teníamos hidromasaje en la habitación, pero los niños creo que no comprenden el concepto aún. Para ellos digamos que no es un elemento de relajación sino una forma perfecta de hacer una tormenta en el mar de playmobils.
Pero vayamos al principio del día, pronto en la mañana. Para los que nos gusta correr, el recorrido desde el hotel hasta las playas de San Pedro supone una excelente rutina diaria con un agradecido paisaje final. Además a primera hora las playas ofrecen su mejor aspecto: toda para ti…
Durante el trayecto el paisaje está compuesto por campos de golf. Por aquí no juegan al baloncesto precisamente. Sin embargo no hace falta decir que si te gusta el golf te sentirás como pelota en el green.
Al llegar a la habitación después de la sesión deportiva la familia ya está lista para ir al desayuno. Soy de esas personas que no suele desayunar mucho por la mañana diciendo «No me entra tanta comida por la mañana». Mentira, cuando lo que se ofrece es tan variado nos portamos como auténticos jabatos. Además, la terraza donde te tomas el desayuno invita al ritmo sosegado y a comer con tranquilidad.
Extrañamente, durante todos los días Pau y David desayunaron como nunca lo habían hecho: todo y de forma rápida. Tardé un día en encontrar la solución al misterio. Aunque las tortillas estaba geniales y la fruta o la repostería eran imposibles de no obviarlas, ese no era el motivo de la rápidez de Pau y David: no querían llegar tarde a su cita de las 11. Abre “su” miniclub y no quieren perderse un minuto del mismo. Es su centro de juegos y para nosotros una forma de combinar ratos para estar solos descansando.
Debido a nuestros últimos viajes más “aventureros” ya no recordaba como un miniclub puede ser un complemento tan bueno en el día a día. Y el secreto del éxito lo tienen los monitores creando actividades variadas y originales. Captar la atención de los niños es fundamental y mantenerlos entretenidos sé que no es fácil. Por eso, admiro la labor diaria de los monitores que consiguieron despertar en los niños el interés por llegar a la hora cada día a su encuentro.
Y claro, tener la piscina hace que puedan combinar los juegos con las actividades acuáticas.
Mientras tanto, yo estaba a la sombra de una palmera o una sombrilla escribiendo este post…
Las vacaciones son momentos que se graban en nuestra mente y permiten que viajemos el resto del año. Sin embargo, es curioso como valoramos de forma tan diferente los momentos los niños y los papás.
Los momentos de los niños son juegos, acción…
En cambio nuestro momento es un concepto algo diferente. El hotel Barceló Marbella también tiene un club para los papás más exigentes. El club Premium te lo pone fácil y te proporciona ese plus de calidad Barceló. Algunas zonas Premium en el hotel te permiten tomar algún refrigerio a cualquier hora. O también, aparte de las excelentes piscinas de la terraza existe otra para Premium donde relajarte con una música de guitarra de fondo y estos geranios delante mío.
Y este es posiblemente uno de nuestros rincones favoritos. En la antesala de la piscina Premium hay un lugar tan especial como este…
Todo rodeado de un pequeño jardín…
Llega la hora del almuerzo. Estuvimos comiendo en el restaurante bar del hotel. Hay pasta, pizzas, carnes, pescado… Por tanto, se pueden cubrir todos los gustos familiares.
Durante la tarde, vamos a la habitación un rato a dormir la siesta. Como era de esperar, a las 16:00 Pau y David ya están nerviosos por bajar de nuevo. Hay que buscar un tesoro y no quieren perder el barco que zarpa a esa hora.
Efectivamente el miniclub ejerce su influencia y los niños del hotel de nuevo acuden a la llamada. Bueno, que le vamos a hacer… tendremos que irnos a la piscina a descansar mientras 😉
Después de encontrar el tesoro, lo celebran en la zona de juegos…
No es habitual que un hotel tenga una zona de hinchables pero todos los papás sabemos el efecto que causa en los niños…
La cena tipo buffet se realiza en el restaurante principal. Presenta una oferta variada y más que suficiente para acabar el día. Cuando hablo de variedad es con motivo ya que incluso hay una zona dedicada al sushi.
Esos pasteles que que no puedes evitar comerte a pares…
Los papás menos experimentados pensarán que con la cena acaba el día. Que equivocados estáis! En el hotel Barceló Marbella aún falta el momento minidisco. Ese momento mítico nocturno en el que toca mover el esqueleto toda la familia. Os ahorraré las imágenes del momento bailarín aunque sí os mostraré los diplomas que de forma orgullosa recogieron Pau y David. Son la recompensa a tanto juego durante el día. Los tienen colgados en su habitación de casa 😉
Después de la disco, pues al cine. Y de nuevo mientras ellos se quedaron viendo una película…
Yo, a ver el partido de España. En el hotel nos lo ponen fácil para vivir el ambiente del mundial. Desde un bar con camisetas de diferentes equipos por las paredes incluída la de la selección española.
Hasta preparar una gran sala para disfrutar (o sufrir) el partido de España.
Como podéis ver, el tratamiento familiar Barceló es infalible y sencillo. Dar lo que cada miembro de la familia precisa.
No me gustaría acabar sin antes dar las gracias a todo el equipo del hotel por su atención en todo momento. Dirección, ventas, camareros, equipo de habitaciones, y claro, los monitores infantiles…
Excelente trato que hicieron que el lunes fuera muy complicado pero sabemos que volveremos a un Barceló pronto. Se lo hemos prometido a Pau y David 😉
Pero no somos los únicos que nos podemos beneficiar del tratamiento Barceló antiestrés. La cadena nos ha proporcionado un código descuento para que os podáis beneficiar de un 5% de descuento en los siguientes hoteles de Andalucía. Lo bueno es que es acumulable a muchas de las ofertas que ofrecen. Es válido hasta el 30/09/2014 y los hoteles son:
- Barceló Sancti Petri
- Barceló Montecastillo Golf
- Barceló Punta Umbría Beach Resort
- Barceló Marbella
- Barceló Costa Ballena
- Barceló Cabo de Gata
- Barceló Isla Cristina

Muchas gracias a vosotros por tan estupendos comentarios. Ha sido un auténtico placer teneros aquí. y esperamos volver a cruzarnos pronto. Un abrazo enorme de todo el equipo.
Me parece perfecto que le otorgues vuestro certificado de Family Friendly por tu experiencia, probablemente si tu familia fuese de 5 en vez de 4 miembros, como es mi caso, no se lo otorgarías. La mayoría de los hoteles no contemplan a las familias como la mía, te obligan a coger 2 habitaciones con el coste que ello supone, cuando estoy completamente segura de que mis tres niñas estarían perfectamente cómodas con nosotros en una única habitación teniendo en cuenta las dimensiones que suelen tener.
Es una pena que en este país las «familias» tengan que ser de 1 ó 2 hijos (máximo) y que las familias como la mía tengamos que recurrir a apartamentos y no podamos disfrutar de una estancia todos juntos en hoteles de las características de un Barceló.
Me encantan tus entradas
Saludos¡¡¡¡