Cuando oyes la palabra Barcelona siempre piensas en la omnipresente ciudad polo de atracción de tantos y tantos turistas. Sin embargo, Barcelona se extiende hacia el norte hasta su comarca más septentrional que es el Berguedà. Allí, en su capital Berga se encuentra el complejo Berga Resort en el que estuvimos un fin de semana y en este post os explico la experiencia.
Llegar a Berga desde Barcelona es relativamente rápido. En apenas una hora y unos 100km llegamos al complejo.
Alojarse en Berga Resort
Nos ubicamos en un bungalow tipo «chalet» tal y como lo definen en el complejo. De todas formas, hay una amplia oferta de alojamiento en función de las necesidades o del número de personas que compongan vuestra familia. Existen estos bungalows para dos adultos y un niño
El nuestro era un poco más grande.
En realidad está preparado para un máximo de seis personas por lo que para nosotros cuatro era más que suficiente. Está equipado al completo con cocina, baño con ducha, comedor y habitaciones. Aquí tenéis unas fotos para que os hagáis una idea exacta.
En la parte de arriba…
Y las habitaciones del piso inferior…
Y uno de los puntos más interesantes cuando vas en familia es disponer de una amplia mesa para todos: hay que comer, jugar, etc…
Cuando el buen tiempo se acerca se agradece mucho tener una pequeña zona de césped para que los niños puedan jugar… o estudiar como Pau 😉
O planificar todos el día…
Durante todas las horas del día hay algo que hacer en el complejo y fuera de él. Está ubicado en una posición estratégica en la que hay muchos puntos de interés a pocos kilómetros. Y si no se tienen ganas de coger el coche siempre se puede disfrutar de todos los servicios de resort.
Relajarse en Berga Resort
Por ejemplo, después de una jordana de excursiones la zona de spa te deja como nuevo.
También hay un recorrido de duchas que van combinando temperaturas, intensidad de aguas, etc. Por cierto, no tiréis de la cuerda del cubo que hay en el techo en una de las duchas. Que conste que he avisado…
La oferta de relajación no acaba aquí. Existe una piscina cubierta para poder bañarnos durante todo el año compuesta por una piscina de adultos y otra para niños.
Hacer deporte y jugar en Berga Resort
Para los más deportistas existe un completo gimnasio que muchas ciudades quisieran tener uno igual.
Y los más pequeños también tiene su «gimnasio». Un completo parque infantil con monitores que permite a los papás descansar un rato y a los niños pasarlo genial.
Y claro, al ver los niños las pistas exteriores de pádel y tenis
Nos tocó descubrir el Rafa Nadal que llevamos dentro…
Realmente los niños durmieron mucho esas noches. No es de extrañar, después de la piscina, el parque infantil, el pádel, la tirolina… sí, he dicho tirolina 😉
Comer en Berga Resort
Puesto que disponíamos de cocina en el apartamento teníamos la opción de comprar la comida en uno de los supermercados cercanos al resort. Sin embargo optamos por probar las dos opciones que se ofrecen dentro de las instalaciones. Por un lado tenemos un gran restaurant con una amplia carta en la que se incluyen los socorridos platos para los niños como pizzas o pasta así como otros más elaborados.
En la calle principal del complejo dónde se ubica la recepción existe una pequeña tienda con cosas imprescindibles como el pan o un establecimiento de comida para llevar. Lo probamos una noche y tiene una buena relación calidad precio.
Dejando pasar el tiempo…
He creado esta sección ya que cuando te vas de fin de semana has de tener esos momentos de tranquilidad en los que leer el periódico en una tranquila terraza por la mañana…
O esperando a que caiga la tarde desde nuestro Bungalow…
Y un buen punto de partida
Berga y concretamente Berga Resort está ubicada en un lugar privilegiado para ir en familia. A pocos kilómetros hay infinidad de lugares que se pueden visitar. Nosotros estuvimos disfrutando de la nieve en la mini-estación de Rasos de Peguera que está a escasos 15 kilómetros. Eso sí, encontrar un trineo fue una tarea complicada aquel día…
También muy cerca esta el Santuario de Nuestra señora de Queralt desde el que se tienen unas vistas impresionantes de la comarca.
Aprovechamos también para tener nuestro momento cultural visitando los jardines de can Artigas diseñados por Gaudí.
Nos escapamos también a visitar Castellar de n’Hug, un pueblo «colgado» en una montaña…
y desde el que se puede iniciar la visita a las fuentes del Llobregat.
Todos estos lugares aparecerán espero que pronto en el blog para explicarlos con más detalle. Como podéis entender, nos quedamos muy cortos con tan solo dos días. Hay tantas cosas que ver y hacer que esperamos volver algún día a continuar nuestra visita a esta comarca del norte de Barcelona. También, muchas gracias a Berga Resort y a Patricia por el gran trato que nos dispensaron en todo momento.
Después de todo lo vivido en el Resort creemos que es merecedor de recibir nuestro sello «family friendly» y constar en nuestra sección de experiencias familiares recomendadas.
Sonia dice
Cuando en recepcion te responden: Bueno ya y yo que quiere que le diga… Dice muy poco del sitio. Os recuerdo que si reserváis un bungalow la entrada es a las 4 de la tarde y la salida a las 11 del dia siguiente…. Nada que pagas 137€ por menos de 24 horas.
El restaurante, sin mencionar calidad os informo que cobran 2€ por compatir plato segun ellos hay que pedir primero y segundo, si solo se quiere un plato hay suplemento.
Vaya que el sitio tiene 1000 aspectos a mejorar pero no los quieren ni escuchar. Hay mejores campings para ir con niños en catalunya y con una atención al cliente excelente.
Si váis en veranos os recuerdo que las sombras escasean….
No vamos a volver.