No soy de fácil enamoramiento y por tanto podéis estar seguros que no califico un pueblo como de los más bonitos de España si no hubiera habido flechazo. Si habéis seguido mi serie de Fuerteventura sabréis ya que esta isla no se caracteriza porque tenga una exuberante vegetación. Quizás por ello Betancuria sorprende nada más llegar al ser un pequeño oasis en medio de la árida Fuerteventura.
Realmente Betancuria desde que Juan de Bethencourt la fundara allá por el 1404 y hasta el 1834 fue la capital administrativa de la isla. Hoy, su centro histórico guarda ese sabor a épocas anteriores.
Esta parte del pueblo es pequeña. Son apenas 4 calles que se entrecruzan pero sus casas blancas entre la vegetación reinante hacen de Betancuria un lugar especial.
El centro neurálgico es la plaza.
Allí, la gente se sienta a dejar pasar el tiempo.
Su iglesia podemos decir que es la más importante de Fuerteventura. Fue reconstruida después de que los piratas berberiscos la destruyeran en el 1593. Tiene elementos góticos, mudéjares, renacentistas y barrocos.
A continuación un detalle del campanario.
Pero sin duda el principal encanto de Betancuria está en recorrer sus calles empedradas sin prisas y con cámara en mano.
Cualquier rincón del centro histórico es un buen lugar para parar. Recuerdo que recorrimos sus pocas calles muy despacito como no queriendo que se acabase.
Está claro que este pueblo es uno de los reclamos de la isla. Nos encontramos otros viajeros dispuestos a perderse en sus calles.
Tal y como he comentado antes, la vegetación y concretamente las flores tienen un papel muy importante en la decoración urbana. Macetas por todos los rincones se dan un tono especial.
Otro ejemplo, este cactus entre las flores.
Aún se puede ver el arroyo, ahora seco, que atraviesa el pueblo.
Betancuria, este pueblo de tan bello nombre, admito que me robó el corazón. Si vais a Fuerteventura no podéis volver sin visitarlo. Además, sin vais con niños hay un parque muy interesante donde pueden pasar un rato entre paseo y paseo. En definitiva, la combinación del pequeño pueblo con la isla en la que se encuentra hace que sea una visita que recomiendo. Y si no es el más bonito, posiblemente sea uno de los pueblos con el nombre que más me gusta. La bella Betancuria…
Nota: Si pulsas en las imágenes las podrás ver un poquito más grandes.
tesne dice
debe ser un sitio muy (pero muy) tranquilo
somos dice
La verdad es que sí. Es un buen lugar para desconectar del todo 😉
Marilo Sanz dice
Hola, tienes un bloc muy completo y me gusta. Los dibujos que haces son preciosos. Por eso desde un rincon de Valencia te envio un regalo, si lo quieres pasate por mi blog, que para los que no són catalanoparlantes dispone de un traductor. http://racoviatgermarilo.blogspot.com.es/2013/11/de-nou-un-premi-versatile-2013-per-al.html
somosviajeros dice
Gracias Marilo. Es un honor tu mención. Saludos
Adrian Montenegro dice
Este parece un pueblo encantador, nunca termino de descubrir las maravillas que tiene España, hay muchísimo que ver, excelentes fotografías.
somos dice
Gracias Adrian por el comentario
carla lopez dice
A mi me encantan los pueblos, he estado en alguno de esos rincones y son geniales