Para los que hemos visitado la India, la primera vez llama la atención ver vacas en una calle, campos… ¿Como es que perdura este culto a la vaca en un país en el que más de 230 millones de sus 1100 millones de habitantes sufren desnutrición?
Es conocido que la protección de la vaca es uno de los ejes del hinduismo, religión mayoritaria en el país. Todo lo que proviene de la vaca es sagrado, puesto que, según esta religión, simboliza la madre Tierra, la naturaleza y, por extensión, la fertilidad y la abundancia. Pero, como sucede con el no consumo de otros animales, como el cerdo en el caso de los musulmanes, junto al dogma religioso encontramos, también, una fuerte base económica. En la India rural, la vaca tiene un papel muy importante en la economía familiar. La leche que produce (entre dos y diez litros al día, dependiendo de la variedad) y sus derivados son la base de la dieta y los excedentes pueden ser comercializados, a pequeña escala, a particulares o a través de las lecherías del propio gobierno indio. Así pues, tener una vaca bien alimentada y en buenas condiciones puede traducirse, cada día, en la generación de unos ingresos extra para las familias agricultoras.
Esta protección de las vacas ha convertido a la India en el país con más número de cabezas de bovino del mundo, y en consecuencia, en el principal productor de leche. Pero, además, la vaca ofrece otras prestaciones claves para la vida rural. De este animal los agricultores aprovechan también sus excrementos como fuente de abono; el estiércol, modelado con arcilla, sirve para embadurnar las paredes de las casas y los porches, pues posee importantes propiedades antisépticas.
Las búfalas aunque no disfrutan del mismo estatus, comparten el importante rol de proveer a las familias de las zonas rurales de multitud de beneficios. Además, cada vez son más valoradas, puesto que dan más leche que las vacas y con más grasa, lo que hace que esté mejor cotizada en el mercado
Asimismo, tanto el búfalo, como el buey -macho vacuno castrado- desempeñan junto a las búfalas y vacas un importante papel en el trabajo agrícola, ya que son la principal fuente de tracción para arar los campos.
Fuente: Fundación Vicente Ferrer
Deja una respuesta