He ido como unas cinco veces de vacaciones a Nueva York. Es la única ciudad a la que más veces he vuelto ya que siempre he encontrado suficientes motivos para volver una y otra vez. Pero esta vez el regusto que me ha quedado ha sido diferente. Quizás al ir con mi familia y por primera vez con mis hijos me ha hecho ser más exigente que otras veces. Quién sabe… Pero lo cierto es que, como he comentado, me ha quedado un cierto regusto extraño. Os explico los motivos. (Cuando hablo de este viaje me refiero a mi viaje de Septiembre de 2022 para situarnos en el tiempo)
Hay muchos blogs que nos recomiendan una y otra vez viajar a Nueva York. Tienen razón porque es imposible descartar una ciudad que ha sido parte de la cultura universal en el último siglo y medio. Pero lo que antes era una apuesta segura ahora comienza a ser una apuesta con matices.
Con este post, no digo que no haya que ir pero pongo sobre la mesa ciertos puntos negativos que me han quedado después del viaje.
La ciudad que se esconde
Si entras a «google street view» y clicas en cualquier calle de Nueva York posiblemente veas andamios. Especialmente en el centro donde están todos los rascacielos emblemáticos (y más antiguos).
Todo comenzó hace muchos años, allá por el 1979 cuando la estudiante Grace Gold falleció debido a la caída de un pedazo de cemento de un edificio. Su hermana inició una lucha implicable para que esto no se volviera a repetir. En el 1980 salió la ordenanza número 10 y en el 1988 la ordenanza número 11. Con ellas se obligaba a todos los edificios de más de 6 plantas a realizar una inspección de la fachada cada 5 años. Pero con el tiempo todo esto ha generado un efecto perverso por el que las comunidades instalan andamios pero muchos de ellos quedan ahí durante años. Y es que al final, es más barato pagar una multa por un uso prolongado del andamio que afrontar una inspección de la fachada cada 5 años. Por todo ello, el panorama de Nueva York ha cambiado totalmente. Ahora, muchas aceras transcurren cubiertas entre vigas y ocultando las entradas de muchos comercios antes emblemáticos. Y no digamos los problemas generados a persona invidentes donde ahora caminar con tanto obstáculo se ha convertido en una odisea o los propietarios de las plantas bajas de los edificios donde su vista de la calle ha cambiado o desaparecido. Para gente como yo, simplemente es algo complicado de entender aunque para las empresas del sector de los andamios mueven muchos cientos de millones de dólares solo en Nueva York.
Nueva York tiene un olor especial
Este punto no creo que sea un motivo por si solo para descartar ir a Nueva York pero sin duda choca mucho. Solo hay que recordar el pasado US Open y las quejas de los tenistas por el olor a marihuana en la pista debido a que alguien se estaba tomando el partido demasiado relajado. En Nueva York no es que huela en todos los rincones pero si que es verdad que de vez en cuando viene una brisa que, para los amantes del aire limpio y saludable, es imposible ignorar. Esto es debido a que el consumo particular está permitido. Por ello han proliferado las tiendas del sector y obviamente los que antes vendían artilugios o artículos de copia ahora venden porros. Los tienen expuestos y ordenados como si fueran relojes de esos que parecen caros. No puedo juzgar la calidad de los porros. Quedo a la espera de algún comentario al respecto.
Inseguridad o locura temporal transitoria
Quizás sean los efectos de la pandemia que ha afectado a mucha gente de formas diferentes, pero he visto bastante gente por las calles con evidentes problemas mentales. Generalmente son gente que viven en la calle por su indumentaria. Muchos de ellos de repente se ponen a gritar con mirada amenazante. Otros, se pelean con alguien y no entiendes que está pasando. Lo preocupante es que esa gente no tiene una solución a sus problemas. Lo inaccesible de la sanidad de Estados Unidos hace que posiblemente su estado solo pueda ir a peor. Una lástima. Y este fenómeno lo podemos hacer extensible a otras ciudades como Washington. Insisto, esto es una percepción personal subjetiva pero he coincidido con alguna otra persona en esta percepción.
Por cierto, como la sanidad es tan cara allí, pues debes sumar a tu presupuesto del viaje un seguro de viaje de 300 euros para la familia como mínimo para cubrir los cientos de millones que costará ir al médico a que te recete un jarabe.
Es caro y aún falta la propina
Comer bien en Estados Unidos es caro. Comer mal es fácil pero tampoco es tan barato aun que claro, siempre hay excepciones que te dan una alegría. Allí, podemos decir que con la paridad actual del dólar y el euro cualquier cosa es más cara que hace unos años. Desde el hotel donde te alojes que pagarás una barbaridad por una habitación no tan grande hasta el desayuno en un bar normalito, todo es caro. Y no digamos si vas con tu familia. A poco que lleguéis a las cuatro personas irás gastando de 100 en 100…
Y cuando parece que ya tienes el gasto controlado viene la propina. Dicen que un 15% como mínimo para que no te eche el mal de ojo el camarero. Por tanto, es innegociable por la salud espiritual y física de la familia ante las posibles represalias del camarero. Aunque esto no es nuevo, siempre ha sido así. Pero en la
Supongo que escribiré post defendiendo algunos de los lugares imprescindibles Nueva York y lo que alucinan tus hijos la primera vez que van allí, pero para eso están algunos blogs como el mío: contar no todo lo bonito de cada lugar.
MARTA YEPES FRERIE dice
COMPLETAMENTE DE ACUERDO CONTIGO, ESTUVE HACE UN PAR DE SEMANAS, Y HE NOTADO MUCHA DIFERENCIA DESDE LA ÚLTIMA VEZ QUE ESTUVE , AÑO 2010, QUE PENA …
Ruben dice
No puedo estar más deacuerdo contigo. Ahora mismo estoy en NY tras 1 semana de vacaciones con mi mujer y mi hija, he venido mil veces ya que estuve viviendo aquí un par de años, conocí aquí a mi mujer por lo que los 2 le tenemos un cariño especial. Desde que llegamos vimos que ya no es lo que era por eso a mi mujer le dio por buscar el por qué y dio con tu blog. Efectivamente la ciudad parece más dejada que nunca, llena de andamios, gente loca por la calle, olor a marihuana y el tema de la propina…ayer fue la única vez que el camarero me reprochó que no le dejara un 15% mínimo en lugar de un 10%.
En fin, no eres la única que tienes esa percepción y es una pena. Gran artículo!
Anto de Bloudit dice
Es una pena que una ciudad tan icónica comience a parecer una ciudad abandonada, ojalá alguien se de cuenta y comiencen a revertirlo antes de que sea tarde ♥
somos dice
no es una decadencia rápida pero es cierto que cada vez que voy veo una tendencia en negativo. ligera pero en negativo…
Paula dice
Esta es la sexta vez que vengo y si, hay un imparable y lento hundimiento. Vengo con la ilusión de enseñarle la ciudad a mi marido y creo que nos iremos ambos sin ganas de volver. Pero esto no es solo de NY, id a Paris o a BCN. Igual
somos dice
gracias por el comentario Paula. espero que vuelvas por aquí