Estambul es una de esas ciudades mágicas que te atrapa desde el primer momento. La historia que se respira por los cuatro costados de la ciudad combinada con ese aire mágico que la envuelve hace de Estambul uno de los destinos más visitados del mundo. Y hablando de magia, creo que la basílica cisterna es uno de esos lugares que cumplen con este calificativo.
Esta basílica subterránea es en realidad una cisterna gigante que se construyó durante el reinado del emperador bizantino Justiniano (527-565) para almacenar el agua.
El adjetivo de basílica realmente parece justificado debido a la gran cantidad de columnas de mármol que aguantan la estructura de 140 metros de largo por 70 de ancho.
La adecuación del espacio de cara a la visita del turistas puedo decir que es excelente, sobre todo en el tema de la iluminación; los tonos sombríos con cálidos matices de color crean una atmósfera mágica.
Sorprende como a pesar de tratarse de una cisterna en algunas columnas se crearon auténtica obras de arte. Por ejemplo, en la base de algunas columnas se pueden admirar las cabezas de medusa.
En definitiva es un lugar para recorrer tranquilamente e inundarte del silencio que se respira. Las pasarelas de madera lo hacen muy apto para cualquier tipo de visita incluso con niños.
Cada rincón tiene su parte de magia…
Sin duda, Estambul esconde tantas sorpresas que supongo que son el motivo para que yo…
Seguiré publicado muchas más historias de esta maravillosa ciudad. Por tanto, sigue atento al blog. Como aperitivo, aquí os dejo mi primer dibujo de esta ciudad…
Nota: no se te ocurra dejarte el trípode como me pasó a mí. Imprescindible para esta visita.
tesne dice
Hace unos meses, tal vez un año, ví un vídeo de wake boarding en ese sitio hecho por redbull.
nuria dice
Es una ciudad apropiada para viajar con un niño de 5 años?
somos dice
Hola Nuria,
Yo fui sin familia pero me lo estoy planteando ir con los niños. La vi adecuada para ir con familia.
saludos