Hubo un arquitecto que soñó edificios no antes vistos. Pensó la Sagrada Familia de Barcelona y otras muchas obras emblemáticas. Así como El Quijote veía gigantes en los molinos de viento, en la Pedrera de Barcelona, veía guerreros en las chimeneas de Barcelona.

La imagen no se llega a comprender con claridad, lo que resalta es el corazón. Excelente blog, saludos.