En el año 1993 la UNESCO nombró a la catedral de Santa Sofia patrimonio de la humanidad junto con el barrio judío de Estambul. Un año después se inició una interminable rehabilitación de 17 años en la que se restauraron y salieron a la luz nuevos mosaicos. Durante la etapa en que fue mezquita tras la caída de Constantinopla muchos de ellos se taparon atendiendo al rito musulman.
Y yo, que en este blog hago dibujos a menudo, he sido incapaz de dibujar nada. La perfección de los mosaicos hace que no se necesite nada más para vestir un artículo.
Además, después de la reciente restauración han conseguido mostrar con toda su intensidad estas obras de arte.
A medida que nos alejamos vemos como el arte de la tesela toma vida y lo que serían diminutos pixels de un dibujo digital se configuran en una distribución perfecta tanto en forma como el color.
Este posiblemente sea uno de los mosaicos bizantinos más famosos de Santa Sofia y por tanto del mundo. El Cristo pantócrator (mano levantada bendiciendo y mano izquierda sujetando las sagradas escrituras) y en estilo «Deësis» (flanqueado por la virgen y Juan Bautista) fue realizado alrededor del 1261 y marca el comienzo del renacimiento bizantino.
Cristo está entre la virgen y Juan Bautista y destaca la suavidad de tonos y formas. Lástima que no se ha podido recuperar la parte inferior. Sin duda, la escena al completo hubiera sido impresionante.
Es evidente la admiración que despiertan los mosaicos entre el público que hace colas para poder tomar una instantánea lo más cerca posible.
Pero hay más mosaicos, concretamente 600 metros cuadrados. Entre ellos otro cristo con la emperatriz Zoe a su lado. La curiosidad es que se muestra su tercer marido. Se iba cambiando la cara del mismo a medida que ella también cambiaba de cónyuge.
Otro de los que a priori quería ver. La virgen y el niño con la emperatriz Irene y el emperador Juan II. La virgen con el vestido azul característico de este esta época
Encima de los portales se muestran grandes escenas. En la entrada suroeste hay unos mosaicos descubiertos en una restauración del 1849. El rey constantino muestra una réplica de la ciudad al niño y la virgen que reposa en un pedestal de piedras preciosas.
En este post mas que en otros, os pido disculpas ya que mis habilidades con la cámara de fotos no han conseguido comunicar algo que creo que es imposible: Intentar contagiaos de lo que transmiten estos mosaicos. Pero esto, por muy buen fotógrafo que sea, solo se conseguirá entrando en Ayasofya Müzesi o Santa Sofía. Os muestro este último en el ábside de la virgen y el niño inaugurado en el año 867.
Sin duda, un lugar inspirador del motiva a dibujar como pocos…
Utilicé esta página para obtener alguna información de este artículo.
Elena dice
Siempre me ha admirado como se pueden crear dibujos tan precisos mediante las teselas, yo también fui una de esas personas en la cola para verlos… 😉
Saludos
somos dice
La verdad es que son increíbles!
Lupita Serna A dice
Me gusta mucho tu págia. ¿Me podrías decir cual es la técnica tradicional para elaborar esos mosaicos? o donde buscar.
somos dice
la técnica es la del mosaico. No se si hay técnicas. Lo que sé es que esos mosaicos en Estambul impresionan