Si quieres comprar felicidad harás mejor invirtiendo en una experiencia en vez de en una cosa. Eso es porque cosas como un coche, ropa nueva o un gadget novedoso se desgastan o se rompen con el paso del tiempo mientras que una experiencia, como ir a las Galápagos o un buen concierto, sólo mejorarán con el tiempo. Tú siempre las tendrás (París, hacer puenting, esa cena) para siempre. A largo plazo, una experiencia proporciona más felicidad por dólar.
Kevin Kelly parafraseando a Daniel Gilbert
Está lloviendo ahí fuera. Voy a disfrutar de una de mis inversiones de felicidad recordando un rato … esta vez … Costa Rica
tesne dice
tengo que decir que estoy 100% de a cuerdo con eso.