Últimamente realizo viajes en los que es habitual perder 2-3 días completos para apenas dos o tres horas de reunión. Ahora mismo estoy volando a Alemania a una nueva presentación de los productos que realizamos en el departamento en el que trabajo. Esperemos que sirva de algo ya que aunque solo sean dos días, el tiempo es oro y más si hay familia de por medio. (y ya me he acostumbrado a cambiar pañales y sin duda, lo echaré de menos)
Lo dicho, en un par de días ya os contaré como ha ido todo.
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