En los viajes, siempre hay momentos en los que las ventanas tienen su protagonismo. Ventanas de hotel, ventanas de restaurantes, ventanas de aviones, ventanas de metros, etc.
Esta foto la tomé desde la ventana de un hotel de Nueva York. Miremos por ella
Lo primero que me pregunté es si a todos los de Nueva York les gusta el color amarillo, ya que lo único que se veía eran coches amarillos.
Evidentemente, son taxis, pero …. muchos taxis. En ese momento, pensé las veces que había visto una película americana, que, justo cuando el protagonista necesitaba un taxi,… aparecia uno libre en cuestión de segundos. (comentando yo: si hombre, que casualidad! o bah! películas)
Pues bien, por lo que parece, y a la ventana me remito, no se trata de tanta casualidad.
Juliet dice
Hola!:)
me ha encantado este post, tienes mucha razón!
hay mil y un taxis! a mi me sorprendió que siempre encuentras uno en cualquier sitio y además se paran si quieren!! me encantó esa ciudad, estoy deseando volver!
MUAAAAA
somos dice
Juliet, me alegra que te gustara el post