A veces vemos como sin saber por qué nos sentimos atraídos por cosas lo suficientemente comunes como para pasar inadvertidas a primera vista.
Un ejemplo son esos plásticos de embalaje formados por miles de burbujas que cuando las vemos nuestro cerebro solo piensa en comenzar a explotarlas una a una. Puestos a hacer estudios científicos, como el que estudió no hace mucho la mejor forma de hacer la cama, propongo que estudien la adicción que crea en nuestro cerebro este insólito material.De todas formas, ya existen soluciones para los burbujo-adictos.
En Japón han creado este producto, formado por 8 burbujas de vida infinita. Ver el dibujo del hombre y los lloros de placer que experimenta. Que bien representa el placer de explotar las burbujitas!!!
Evidentemente, los tienes en diferentes colores, fáciles de combinar con tu vestuario o móvil.
Pau Klein dice
Yo quiero!!! alguien podría animarse a importarlos.
tesne dice
Supongo que vender esas cosas sería un buen negocio, conozco a más de uno que no puede evitar explotarlas.
Essa dice
Pero así se pierde parte de la gracia que tiene el sentir que ya no quedan más burbujas para explotar.
Un saludo.
Ra dice
La verdad que esto es la creación de un producto y lo demás son tonterias.
Saludos,
Ra
SOMOS dice
Ese producto es un negocio seguro.