Lugar : Tokyo.
… andaba perdido. Hacía mucha calor y buscaba una máquina de Coca-Cola de forma desesperada. Decían que era el verano más caluroso desde que existen aparatos metereológicos, lo que significa desde hace la tira de años. Pero por suerte, solo estoy a un trayecto de tren de llegar al hotel y por tanto, de tomarme una reconfortante ducha.
Me acerco al mostrador requiriendo información acerca de los horarios de trenes. Esta operación que parece sencilla en otros lugares del mundo, puede resultar complicado. Me dieron un papel como el que os muestro:
Cuando lo miré, miré posteriormente a la chica de la ventanilla con mirada incrédula. Mi duda era si realmente sabía donde iba, porque creo que aún no se lo había dicho. Ella no captó el mensaje. ¿Que podía hacer? La verdad es que para descifrar este jeroglífico (o que entienda donde quiero ir) se necesita un equipo científico que no tenía en esos momentos.
A los pocos minutos se acerco un chico jóven ofreciéndome su ayuda. Le tartamudeé mi destino y se alejó a realizar algo con el móvil. A los pocos minutos volvió y me comentó: «5:52», andén número 2. Increible, había consultado internet con su móvil, había localizado el tren que le indicaba (de los miles de trenes que existen en Japón) y me había solucionado el problema.
Japón, su gente, y su tecnología…
juan perro dice
Que pna que en el papel que te dieron no hay ningun tren a las 5:52.
Buscate otro rollo que este no cuela. La puntualidad japonesa se ha visto superada porel AVE español.
G. dice
Justo andaba mirando lo mismo que juan perro! Mi sentido común me indicaba que no había trenes a las 5.52! Aunque viéndolo bién, efectivamente hay uno a las 17.52, con destino a rayita-palito-bolita-rayita-rayita.