Viajar a Venecia es algo más que viajar a una de las ciudades con más encanto que he conocido. Estoy en desacuerdo con los que critican este destino con motivos sin razón. Para mí, Venecia es un espectáculo a cualquier hora del día. En este post, me gustaría compartir con vosotros mis sensaciones en tres momentos de un día cualquiera veneciano.
El despertar. El momento del paseo
Tuve la suerte de encontrarme muy temprano a Venecia. Sí, he dicho suerte ya que, si no es por el madrugón no hubiera podido disfrutar de mi primer momento. Además, llegamos navegando a la ciudad. Es como entrar a un palacio por su entrada principal. Debería ser tu forma de llegar e irte…
Como he dicho, es un privilegio encontrarte en la plaza San Marcos temprano en la mañana. Más tarde, el tumulto de turistas invade cada metro de la plaza, pero muchos de ellos no saben que lo mejor ya lo disfrutaste tú.
El café preparando las mesas, algunas palomas y algún que otro afortunado como tú son las únicas muestras de movimiento en el escenario de San Marcos. No contemplo una visita a Venecia sin un paseo matutino, sin turistas, con la ciudad para tí. Luego, es imposible pasear en silencio por la ciudad.
El atardecer. El color
Si el primer momento nos daba la tranquilidad, el atardecer nos da el color veneciano. No comprenderás este apartado hasta que veas un atardecer en la ciudad de los canales. El mar, los canales, los palacetes, y todos los elementos del coctel veneciano se agitan cuando el sol comienza a esconderse. Y el sabor resultante os gustará sin lugar a dudas. Pero hay que estar atentos al momento en el que comienza el espectáculo que viene determinado por la división bicolor de los edificios en el Gran Canal. Los tonos rojizos de los palacetes se dividen en dos debido a la sombra que proyectan las casas del otro lado del canal…
Aprovechad ese tiempo en los alrededores del Gran Canal. Los tonos dorados de los escudos brillaran a esa hora como si estuvieran recién pulidos.
Y Rialto… ah! Rialto…
Te sugiero que vayas a Rialto y si te puedes hacer hueco entre los turistas, esperes a que la tarde siga cayendo…
Un espectáculo, sin duda.
Y si volvemos a la plaza de San Marcos, por la tarde, las pinturas con colores dorados que adornan su fachada comienzan a brillar o al menos es cuando mejor se aprecia el contraste…
La noche. Venecia romántica
Y en la noche todo vuelve a transformarse. Los canales reflejan las luces de las terrazas y edificios…
Cualquier rincón adquiere un tono romántico digno de una película.
Evidentemente, el día ha de acabar en una terraza a los pies del Gran Canal bajo la luz de los farolillos…
Después de la cena, propongo volver a la plaza San Marcos. Sentarse, y oir a los músicos de uno de los dos cafés clásicos… Sentarse en el café no es imprescindible, si no queréis que vuestros bolsillos se resientan…
Notas sobre el alojamiento
Llegado a este punto, creo que hay suficientes razones para ir a Venecia. Ahora, si tengo que volver, una de las formas que tendría que considerar es ir a algún apartamento ya que la familia crece y sinceramente, cada vez me es más complicado encontrar habitaciones para dos adultos y dos niños. He encontrado la web de Oh-Venice que te puede ayudar a realizar una búsqueda acorde a tus necesidades en el tema de apartamentos y hoteles. Seguro que la continuaré utilizando ya que comienza a condicionar el tema de los niños. Además, me gusta ya que me permite ubicar los apartamentos en el mapa de una forma cómoda y comprobar la disponibilidad en un calendario indicando los días que aplican descuentos.
Elena dice
A mi también una de las cosas que más me gustó de Venecia es su color pero, como siempre he estado en invierno, no sé si ese color es sólo con el frio o también es así en verano 🙂
Saludos
somos dice
Yo estuve en junio y estas fotos son de ese viaje. Saludos Elena
Mª José dice
A mi una de las cosas que más me gustaron, es el silencio, roto por el sonido de las barcas en el agua, roto con las conversaciones, roto con algún violinista haciendo de las suyas…el silencio de venecia merece un comentario. La noche parece una retirada a otros tiempos…
somos dice
pues tienes razón, maria josé. Precisamente uno de los sonidos que tengo es paseando una noche un hombre que tenía un espectáculo de música haciendo sonar copas. Quedaba bien entre los callejones venecianos…
Rebeca dice
Venecia para mí, es sin ninguna duda, el lugar indispensable para visitar, el más anhelado en volver y el más bonito que recordar. Un saludo, Rebeca.