Os escribo ahora mismo desde Pune. Esta es una ciudad de unos nada despreciables 4 millones de habitantes a unos 200 kilómetros (si el taxista tiene razón) de Bombay. Por supuesto, en la India. La razón de este viaje es ver como están las cosas a nivel de ingeniería por esta zona que dicen que es una de las punteras de este país.
Se oye mucho que este país tiene buenos ingenieros y que muchas empresas vienen para aquí. Pues ya era hora de comprobarlo.
Después de un viaje que duró una película, 85% de batería y un libro el capitán avisó de que comenzábamos el descenso. Comprobar en la pantalla que a 3000 metros y a las doce de la noche había 13 grados en el exterior no presagiaba temperatura agradable en tierra.
Control de pasaporte rápido. Salimos al exterior y los temores se hacían realidad. Un envolvente aire caliente comenzó a subir desde mis zapatos por mi pantalón y ha introducirse por debajo de mi camiseta. Terrible. Nunca había sufrido más de 30 grados de madrugada.
Lo siguiente encontrar al chófer. Lo que parecía sencillo se convirtió en una primera prueba de agudeza visual. Realmente debe de haber mucha empresa ya que costaba encontrar la tuya con tanto taxista con cartelitos.
Es tarde -concretamente las 00:14 que en condiciones normales no serían un problema, pero aún creo que tengo en el cuerpo el trayecto de ayer de 4 horas desde Bombay con esa «peaso» autopista bacheada. Me dejo cosas en el tintero de este primer día. El mercadillo de ingeniería, conducir a toda velocidad en una ciudad india, el taxi incensiario, etc. En definitiva, cargando la cartera de futuros posts.
Hasta mañana
tesne dice
treinta grados en la madrugada?… eso si que es heavy… si seguro que vas a vivir unas cuantas experiencias dignas de ser contadas
No hace Falta dice
Hay que probar la comida alli…..sobre todo l’aroz biryani….