Mapa emocional de Escocia

¿Por qué hacemos una foto? ¿qué nos impulsa a pulsar el botoncito en ciertos momentos? Sin duda, es algo emocional. Por eso me encanta la idea de esta web que directamente indica los lugares más fotografiados del mundo. Y si la fotografía son emociones, este es el mapa emocional de Escocia.

Los colores más intensos los veo como los los latidos más acelerados de los viajeros. Latidos que acaban en fotos. Al ver el mapa justo después de regresar de Escocia mi reacción fue lógica: ¿en cuales de esos latidos estuvimos nosotros? ¿Realmente me emocionaron? Aquí mi álbum emocional Escocés…

1. Kilt Rock

Para llegar a Kilt Rock hay que ir hasta la maravillosa isla de Skye que es un imprescindible de Escocia. Hay varias teorías sobre el origen de su nombre. «Kilt» es la falda escocesa y he leído que este lugar se llama así porque recuerda a la famosa prenda o incluso porque se pueden ver todos sus colores. Me da igual el nombre y sus motivos. Simplemente, cuando llegas y te asomas a aquella barandilla tienes un síndrome de Stendhal en toda regla.

2. Glen Coe

Tenía muy claro que debíamos pasar por aquel valle que acaba en Glencoe. En el mapa de los lugares más fotografiados sin duda tiene un punto bien marcado. Esos paisajes representaban un porcentaje muy alto de nuestros anhelos en ese viaje y he de reconocer que conducir con la autocaravana por esos parajes siempre lo recordaré. Es curioso pero cuando pienso en esos paisajes infinitos siempre me viene en mente la palabra libertad.

3. Edimburgo.

Una de las ciudades consume memorias del mundo. Y es que siempre tendrás poco espacio en tu cámara para tanta foto que querrás hacer y tanto latido emocional. Cada rincón tiene su encanto bajo ese grisáceo cielo aunque en la foto pude capturar un atardecer con otro color más vivo. A ver si puedo publicar pronto algún post sobre esta ciudad que nos fascinó a toda la familia.

4. Lago Lomond y los Trossachs

Al lago Lomond van muchos de los urbanitas del sur de Escocia por su proximidad. Elegimos un camping a pie del lago y cada tarde teníamos este espectáculo ante nosotros. Comenzar la aventura de la autocaravana teniendo esta vista hizo que supiera desde el primer momento que esa forma de recorrer Escocia sería un gran acierto.

Y de lago a lago … Katrine. Dicen que uno de los lagos más bonitos de Escocia. Recuerdo muchas flores de aquel día en un paseo que hicimos rodeándolo parcialmente. Luego, navegamos en un barco de vapor mientras pensaba en la leyenda del Katrine, la dama del lago. Una dama del gran belleza para un lago sin igual…

5. El lago Ness

Lo busqué. Juro que lo buscamos pero no apareció. Pero que gran excusa es el monstruo del lago para estar toda la familia pendiente del agua dejando caer la tarde. Por cierto, tirar piedras no lo despierta. Es un lago tan grande, como todos los escoceses, que siempre encontrarás tu rincón solitario.

6. Lago Morlich en los Cairngorms

Estuvimos dos días delante de un lago pequeñito, pequeñito. El lago Morlich se puede recorrer haciendo todo su perímetro. Es el único con playa de arena en Escocia con el juego que conlleva para los niños. En aquella zona tuvimos una gran experiencia familiar con renos que recordaremos mucho tiempo. Aquel reflejo de las montañas en  las tranquilas aguas del lago…

o aquellos paseos en bicicleta al caer la tarde…

7. El castillo de Eilean Donan

Es el castillo por excelencia de Escocia. Es el más fotografiado y está en la entrada por carretera hacia la isla de Skye. Parada imprescindible y un devora cámaras como ningún otro.

Efectivamente, aquellos lugares, aquellas fotos, me emocionaron.