Cuando viajas en pareja intentas buscar momentos de esos realmente especiales para disfrutar juntos. Muchas veces, estos momentos van ligados a una comida, posiblemente una cena. Por ello, el lugar es vital para conseguir ese ambiente tan especial que la ocasión merezca.
Recientemente, mi prima mi preguntó por algún consejo de Roma ya que iba a ir con su novio. Ha vuelto con fecha de boda. Esto significa que los viajes sean campo abonado para los momentos románticos. Por ello, he estado pensando sobre cual ha sido quizás la cena más especial que he podido disfrutar con mi pareja.
Ante esta pregunta mucha gente posiblemente tarde unos minutos en pensar una respuesta. Posiblemente porque no hay alguno que destaque sobre el resto y dificulte la elección. En mi caso, mi mente ha elegido rápidamente: Arenal en Costa Rica.
Y os preguntaréis que tiene Arenal para que pueda crear un ambiente tan romántico.
Visitamos Arenal hace ya unos años. Allí, se encuentra el volcán arenal que es un volcán activo que cada ciertos años despierta de su letargo. Mucha gente espera viajar a Costa Rica para verlo en activo. Nosotros, sin buscarlo viajamos en uno de los años con más actividad. La llegada al Tabacón Resort al pie del volcán ya fue sintomática. Estábamos en recepción cuando se oía como una explosión. A la tercera vez le dije si me tenía que preocupar por algo. Me dijo que no, que era normal. El volcán estaba activo…
Al lado del resort están las termas Tabacón donde un rio de agua calentada por el volcán baja por el valle y las piscinas que se crean sean posiblemente le mejor spa que he estado.
Esa noche cenamos en una mesa en la terraza. Había velas y la atmósfera era en semipenumbra. El motivo de esa penumbra no era otro que la vista que teníamos. La lava, imperceptible durante el día se hacía totalmente visible de noche. Así, cenamos viendo como la lava caía por el volcán. Ese día, las velas fueron rojas. Un color rojo lava…
No se si alguna vez cenaré a los pies de un volcán admirando la lava. Pero, lo que estoy seguro es que nunca lo olvidaré.
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