Estos días voy publicando post sobre la India. Siempre le intento dar un tono positivo y mostrando la curiosidad de un occidental en una sociedad como esta. Pero evidentemente fuera de los hoteles y las reuniones existe el día a día de millones de personas que intentan subsistir.
Para los que tenemos hijos ver como niños abandonados se apilan para pedirte unas monedas y te persiguen durante un buen rato para ver si les «arreglas» el día con una limosna no es del todo agradable.
Siento que por desgracia este será el recuerdo predominante de este viaje.
Buenas noches
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