… cuando digo que la forma de ver las cosas en Japón es diferente, creo que no exagero. Os explicaré por ejemplo lo que me sucedió cuando fuí a comprar un regalo en unos grandes almacenes de Tokyo. El coste de regalo en cuestión no más de 15 euros. Una tetera. Lo pagué y esperé a que me lo envolvieran. Cuando llevaba algunos minutos me dí cuenta que me estaban haciendo esperar, sensación que no tenía desde que dejé España. ¿Realmente las impresiones que tenía de Japón, en relación a su trato con las personas o atención a los clientes se iban a desvanecer el último día?
La dependienta comenzó a ponerse nerviosa por minutos. Ahí enfrente mío estaba el regalo ya envuelto, pero la chica hacía carreras haciendo o buscando no se qué. Cuando me cansé de esperar, pregunté a otra compañera por mi regalo. Ésta habló con la que parecía la responsable de la tienda. Al minuto todas las dependientas se movían nerviosas por el establecimiento. ¿Habría comprado una tetera-bomba?
De pronto pararon, y la responsable se acercó hacia mí cabizbaja y me murmuró:
«Discúlpeme, pero no tenemos lazos rojos, (el envoltorio era rojo) ¿Le importaría que fuera azul?»
Cuando pienso en la forma de pensar de la gente allí y la comparo con la de aquí, ….
…. no se que opinas que hubiera pasado en cualquier otro país en una situación similar. Creo que me iba sin lazo.
Continua el recorrido por Japón aquí
Director de ingeniería que no habla de tecnología, practicante del
Deja una respuesta