Muchos nos deberíamos de preguntar hasta que punto condicionamos musicalmente los gustos de los niños. Soy de la creencia que aunque cada persona es diferente, influimos mucho más de lo que creemos. Obviamente somos sus padres y por defecto influimos, pero hay temas como la música que creo que a veces esa influencia puede ser hasta negativa.
Cuando nuestros hijos crecen asumimos que sabemos lo que les gusta. Creemos saber que juguetes les gustarán, que comidas les entusiasmarán o que música les hará bailar. Y muchas veces estamos equivocados. La pregunta es: ¿les hemos dado la libertad de elegir?. De hecho, hasta nos sorprendemos de que no juegue con aquel juguete que pensábamos que iba a triunfar por todo lo alto. En este post os contaré como de una forma objetiva podéis ver si musicalmente estáis influyendo en vuestros hijos más de lo que os pensáis.
Mis hijos hasta hace no tanto oían las canciones que habitualmente aparecen en las cadenas de televisión para niños o las que creemos que les gustarán. También, las que les poníamos nosotros creyendo saber lo que les gustaría a ellos. De esta forma, canciones Disney o del imnipresente aunque venido a menos Cantajuegos invadían sus horas de audición musical.
Un día, decidí cambiar el enfoque y hacer un experimento. Creé una lista para cada uno en Spotify y les enseñé a utilizar Shazam. Es decir, les invité a que cada vez que oyeran una música que les gustara utilizaran este programa mágico (mi máxima admiración como ingeniero) que reconoce la melodía y la añade a tu lista de Spotify.
Poco a poco, los resultados comenzaron a llegar. Cantajuegos comenzó a dejar paso a The Killers, Revolver, Queen, Mark Robson o incluso Pitingo o David Bisbal. También Jason Mraz, Pereza o Stivie Wonder.
Por si había dudas, aquí va un pantallazo de un trocito cogido al azar de esta mezcla de estilos sin prejuicios. Faltan muchos pero puede servir a modo de ejemplo. Y es que es lo que tiene la mente abierta de los niños. Esto me gusta y punto. Si todos eligiéramos así quizás algo cambiaría…
Si después de un tiempo veis que la lista que tenía antes de darle libertad de elección musical es muy diferente a la que tiene ahora, sin duda o les estabais condicionando o simplemente, no tenía la capacidad de buscar lo que realmente le gustaba.
Ahora, miro sus listas y mientras escribo este post sobrevolando el atlántico estoy con la playlist de David, mi hijo pequeño. Creo que mola más que la mía… Y os invito a descubrir qué les gusta realmente a vuestros hijos.
Foto principal via Shutterstock
Salva dice
Buenas. La verdad es que estaba buscando información sobre Carcassone que vamos a visitar esta Semana Santa y luego me he puesto a chafradear por aquí y he visto la palabra, música y no lo he podido evitar. La música es algo inerente al ser humano y no concibo la vida sin ella.
Sobre si condicionamos a los niños musicalmente, creo que si. Creemos que lo que escuchamos es lo mejor y nada puede empañar nuestro criterio y que mejor que tratar de dejar una herencia sonora a nuestros hijos. Con el tiempo, aprender a volar en solitario y en el caso de mi hija es ella la que me enseña cosas a mi. Hace pocos días leí en un blog que sigo una entrada sobre lo sorprendida que se quedó la madre blogera al conocer los nuevos gustos de sus hijos que no iban tampoco demasiado desencaminados con los suyos y es que pienso que lo que escuchan de pequeños tarde o temprano acaba haciendo mella y hoy día en el que pueden descubrir montones de música al instante ya ni te cuento. No era como en mis años, los 80 en que no había medios para descubrir nuevos discos y muchas veces comprábamos como yo digo a ojo, guiandonos por las portadas.
Bueno no me enrollo más. Me han resultado muy útiles las entradas sobre Carcassone.
Te dejo con permiso una entrada que le dediqué a mi hija hace un par de años cuando comenzó su vuelo en solitario a través de la música. Un placer conocer tú blog.
Un saludo.
https://mividaesunacancion.wordpress.com/2014/10/23/felicidades-carla/
somos dice
Gracias por el comentario y por el enlace @salva…