Visité San Vicente de la Barquera en el pasado Blogtrip a Cantabria. Hemos de reconocer que San Vicente comenzó a sonar con fuerza -al menos para mí- a partir de que un vecino de la población (David Bustamante) triunfara en un concurso televisivo. Sin embargo, este pueblo se merece la popularidad que lo precede por el simple hecho de ser San Vicente. Cuando lo visitas, te das cuenta que no necesita ninguna tarjeta de presentación. Por sí solo envuelve al viajero en su olor a mar que hace que todo el tiempo que estés sepa a poco. Os contaré mi paso por San Vicente.
Para empezar, un dibujo muy rápido que hice de una barca en marea baja…
El castillo preside el pueblo. Data del año 1210 y tras una cuidada rehabilitación la visita merece la pena tanto por el interior como por las vistas del pueblo que se pueden disfrutar.
Como curiosidad, existe una maqueta de lo que era el pueblo en la edad media.
He de agradecer al Sr. Alcalde de la población, el Sr. Julián Vélez la acogida que tuvimos por su parte en el castillo y que nos permitió conversar unos minutos de forma distendida.
Una vez finalizada la recepción, pudimos visitar el exterior del castillo y disfrutar de sus expléndidas vistas.
Entiendo la ubicación del castillo ya que se tienen unas vistas magníficas de toda la zona.
Las rías abrazan casi por completo a la población.
Saliendo del castillo pudimos caminar entre sus estrechos pasajes.
A continuación, es obligado un paseo tranquilo por las calles de la localidad.
Pasamos por delante de la majestuosa iglesia que fue construida entre los siglos XIII y XVI.
Hasta aquí la San Vicente Monumental. Pero hay mucho más. En gran parte del área de San Vicente se extiende el parque Natural de Oyambre. Un parque con paisaje litoral de rías, acantilados, playas, dunas y amplias praderías, con pequeños valles excepcionales y bosques que albergan una fauna y flora de gran importancia ecológica.
Por tanto, con todo lo visto hasta aquí creo que no hay excusas para visitar este acogedor y bonito pueblo de la comunidad Cántabra donde historia y naturaleza se dan la mano.
mrkoala dice
Pues creo que esta será la elección para mi próxima escapada 🙂
Vuelos dice
Ese color especial que tienen los pueblos costeros de la cornisa cantábrica; de lo auténtico, del olor y sabor a mar…
No conozco San Vicente de la Barquera, pero con ese reportaje fotográfico que ilustrais este artículo, dan ganas de ir.
somos dice
leyendo los comentarios, compruebo que el artículo ha cumplido su cometido. Despertar las ganas de conocer y descubrir del viajero.
Saludos y gracias
Oscar dice
Al pasar el puente que no se os olvide pedir un deseo.
somos dice
pues no sabía esa costumbre. gracias por la aportación!