Cuando tenemos un blog como afición estamos expuestos a que la cruel vorágine diaria recorte el tiempo de este pasatiempo hasta dejarlo en una mínima expresión.Esto es lo que me ha pasado estos días, en los que una mezcla en la coctelera de mucho trabajo en la empresa con un poco de gastroenteritis de mi hijo, todo ello condimentado con un nuevo portátil que tengo (un MacBook para ser más exactos) ha hecho que el blog haya pasado a un segundo tercer plano.
Por tanto, no he desaparecido. Solo estoy viviendo los inconvenientes de tener vida más allá del blog.
andres dice
bueno, comenta almenos qué tal la experiencia con el macbook! 🙂
SOMOS dice
Eso se merece un post. cuando vuelva de alemania prometo publicar uno