Hace unos años no era tan fácil viajar y estudiar. Ahora, hay muchas opciones que se nos presentan y permiten aprovechar los estudios para conocer nuevos países o culturas. Aquí os mostraré dos ejemplos. Uno es mi caso personal y el otro, el más habitual, y recomendado para los jóvenes y relacionado con aprender idiomas.
Viajes de másters
En mi caso, he tenido la oportunidad de «viajar por estudios» más bien tarde. De hecho en los últimos 5 años se concentran todas mis experiencias viajeras de formación. Estos son algunos de los ejemplos que he podido disfrutar.
Una de las que recuerdo con más cariño es el viaje hasta la India para hacer un máster sobre cómo hacer negocios en aquel país. Concretamente estuve en la Indian School of Business en Hyderabad que es una de las zonas más tecnológicas de aquel país.

Y claro, cuando estás en India puedes vivir de cerca la cultura India ya que evidentemente no te quedas en la universidad. Visité un slum en Bombay o me convertí en un local con la moto por la ciudad. En el Slum se puede apreciar otra realidad de India.

Aunque también estuve en París estudiando, quizás me decanto por mostrar mi experiencia en una de las universidades con más solera en Estados Unidos como es Georgetown. Allí, estuve haciendo un programa de relaciones internacionales.

Y si algo tiene Georgetown es que aparte de caro, es muy bonito y tranquilo.

Y claro, ya que estás en Washington, no puedes dejar de visitar los monumentos más famosos de la capital americana.

Aprender idiomas: Años escolares en el extranjero o cursos de verano
Otra opción, quizás la más habitual, no es precisamente hacer másters en el extranjero cuando ya has acabado prácticamente tu etapa de formación como en mi caso. Muchos optan por adelantar esa inmersión en otros países con la excusa de los estudios a la edad juvenil. Uno de los motivos principales es la necesidad de aprender idiomas, especialmente el inglés que tan necesario es hoy en día. Como les digo yo a los nuevos ingenieros: «señores no vendemos pan al vecino de la esquina sino proyectos internacionales».
En este sentido, tenemos dos opciones principalmente: una es la que proporciona una inmersión total como es la de realizar un año académico en otro país. La otra opción es hacer salidas de verano en los típicos cursos de verano para estudiar inglés.
Existen multitud de opciones mayoritariamente con destinos de habla inglesa como los más solicitados. Siempre aparece alguno alguno de estos destinos: Irlanda, Malta, Inglaterra, Estados Unidos o Canadá. Todos estos destinos los ofrece la empresa cls-idiomas que nos proporciona un amplio abanico de opciones para todas las edades. Como curiosidad, además de los años escolares y salidas de verano hay cursos para adultos de idiomas. Hasta se puede incluso trabajar como Au Pair como una forma de trabajar integrado en una familia.
En general, todas las opciones son seguras y con pocas preocupaciones para las familias ya que la empresa se encarga de toda la organización. Por tanto, los jóvenes están en el mejor ambiente posible y seguro.
Como veis, hoy en día e independientemente de la edad, quien no viaja para estudiar es porque no quiere. Seguro que hay una opción que es la que más se adecua a nuestras necesidades. Y no esperéis como yo tanto para formaros viajando.
¡Interesante reflexión la que propones en este post! Es una buena idea aprovechar tu estancia en otro lugar, ya sea por trabajo o estudios, para conocer las principales ciudades de ese país o visitar los países limitrofes.
Excelente post Juan Antonio. Se de primera mano lo importante de aprender idiomas y lo bien que se aprende cuando se realizan estudios en el extranjero. Es una experiencia que todos deberían vivir para estar lo más preparados posible de cara al mercado laboral. ¡Buen trabajo y a seguir!