A falta de menos de una hora para una huelga general en España estoy pensando en como se afrontan estas protestas en otras partes del mundo. Aquí, como sabéis la huelga consiste en no ir al lugar de trabajo. Pero, ¿y en otros países?
Por ejemplo, siempre he oído en que Japón protestaban haciendo más horas de las necesarias y generando una sobreproducción.
Pues va a ser que no. Esto es una leyenda urbana. En realidad, las huelgas que los trabajadores realizan en Japón consisten en trabajar sin prestar total atención a lo que están haciendo, aumentando así exponencialmente la tasa de fallos en los productos, con lo que se logran los perjuicios para la empresa buscados por este tipo de huelga.
Curiosa diferencia entre dos formas de afrontar una huelga. Y ciertamente creo que es mucho mas dañina la versión Japonesa puesto que el hecho de generar un fallo en un producto puede tener graves consecuencias para la empresa. Aunque el método japonés no lo veo muy aplicable sobre todo a los transportes. A ver quien va en un avión sabiendo que el piloto digamos que no presta total atención en el aterrizaje…
Por otra parte está la denominada huelga de celo (en Argentina es conocida como trabajo a reglamento). Corresponde a la actuación organizada de los trabajadores que consiste en el cumplimiento estricto de la normativa laboral, de salud e higiene y con rigurosa aplicación de las disposiciones de los convenios laborales, causando una paralización de la actividad empresarial como consecuencia de dicho comportamiento.
El efecto de ralentización productiva se produce al llevar al extremo la interpretación, en algunos casos literal, de las normas jurídicas que regulan la actividad, provocando tiempos muertos en el proceso y una caída de la productividad.
Es decir, cumplir toda la normativa laboral nos hace improductivos. Paradójico…
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