Tenía una deuda pendiente con el viaje a Gran Cañon del Colorado. A pesar de haber viajado y disfrutado varios días de este lugar no lo he explicado como se merece en el blog. Ahora mis parámetros mínimos de calidad bloguera han aumentado y quería revivir esta experiencia con vosotros de nuevo comenzando con este post sobre el viaje por la ruta 66 hacia Gran Cañón. A partir de aquí, mejor seguir oyendo esta canción de Nat King Cole sobre esta carretera y dejarse llevar por el asfalto. (si no abre el enlace la canción es (Get Your Kicks On) Route 66
Fue realmente mi primer viaje de Slow Travel sin saberlo. Mucha gente visita Gran Cañón de pasada y apresuradamente. Por ejemplo, se puede visitar con avioneta desde Las Vegas. No dudo que no sea impresionante sobrevolar esta maravilla de la naturaleza pero creo que hay otras formas de visitarlo no menos espectaculares. Aquí os relato la primera parte de mi experiencia que fue llegar a Gran Cañón desde Las Vegas en busca de quizás la puesta de sol más espectacular del mundo.
Supongo que os preguntaréis que interés tiene el trayecto para llegar a una de las principales atracciones naturales del planeta. Ahí está el secreto del Slow travel: disfrutar sin prisas de cada momento. Y ese momento fue recorrer el desierto americano por la mítica ruta 66.
En el trayecto desde Las Vegas a Gran Cañón se solapa la ruta 66 tal y como muestro en el mapa.
Ver Gran Cañón en un mapa más grande
La zona marcada en rojo es el trayecto de la ruta 66. Para muchos serán kilómetros de desierto y asfalto pero para mí era recorrer parte de la historia de Estados Unidos. Eso sí, un pequeño trozo comparado con los 3945 km del trazado original.
Pero ¿porqué hablo de historia de los Estados Unidos? Esta carretera fue conocida en su época como «The main street of America» (La calle principal de América). En la gran depresión de los años 30 una gran sequía atrapó al medio oeste y cientos de miles de granjeros cargaron sus pocas pertenencias y se fueron al oeste en busca de la tierra prometida utilizando esta mítica ruta. Generalmente se les llamaba «oakies» por el estado que eran originarios con cierto desprecio. El autor americano John Steinbeck documentó esta migración en la novela «las uvas de la ira» y fue quien le dio el apodo de «la ruta madre«. A medida que conducía a través de estos parajes, miraba el desierto y recordaba a tanta gente que circuló por esta vía buscando prosperidad.
Durante la segunda guerra mundial, millones de jóvenes de EEUU recorrían la ruta 66 hacia los campos de batalla en Europa o en el pacífico. Un capitán de la marina fue Bobby Troup, ex-bateria de la banda de Tommy Dorsey y creó la famosa canción «Get your kicks on Route 66» que es la que proponía al comienzo del post. En los años 60 fue la canción de la famosa serie televisión llamada «Ruta 66«
Y hablando del mundo del espectáculo, en nuestro trayecto particular, justo al salir de las Vegas os encontraréis la presa Hoover Dam. El agua comienza a verse en la distancia entre los desérticos parajes.
De repente la imponente construcción aparece ante nosotros.
Otra vista que fotografié.
Para los amantes del cine no pasará desapercibida. Aparece en dos grandes películas como son «Saboteur» de Alfred Hitchcock y Superman. En la primera era el objetivo de una trama terrorista. En la segunda se destruye y causó una reclamación oficial ya que mostraba un potencial peligro para la población. Este es el fotograma de la película en ese momento.
Pasada la presa Hoover, el camino hay que hacerlo no por la vía más rápida. Hay que desviarse para poder coger la histórica vía. Puesto que la carretera está descatalogada oficialmente aparece como la «Historic 66«
De aquí hasta Gran Cañón, el recorrido es tranquilo con paisajes secos y largas carreteras interminables. Recomiendo hacer una parada para comer una hamburguesa en cualquier pequeño pueblo. Os recuerdo que también esta ruta hizo una aportación gastronómica. Dos lugares a remarcar son el Red’s Giant Hamburgs en Springfield (Misuri), lugar del primer restaurante drive-through y el primer McDonald’s en San Bernardino (California). Ambos dieron inicio a la era de la comida rápida.
Como veis, hamburguesas, buena música, asfalto y desierto. Imágenes en nuestra retina gracias a cientos de películas americanas que descubriremos recorriendo cualquier porción de esta histórica vía que forma parte de la cultura de Estados Unidos.
En el próximo post llegaremos a Gran Cañón. Os aseguro que mereció la pena. Estuve dos días descansando en mitad de un gran viaje americano. Pero eso lo dejamos para el siguiente día…
Lo olvidaba, recordad comprar un recuerdo que quedará bien en cualquier lugar de casa….
Isabel dice
Genial el post! Muchas gracias por compartir tu experiencia y espero poder vivirlo do forma slow añadiendo un rancho y un caballo en la ecuación. 😀
somos dice
Gracias Isabel. Reconozco que fue eres la culpable de que publicara este post ya que recordé cosas que no había publicado
Dany dice
Soy un verdadero fan de la ruta 66 y me ha encantado el post! Desde luego es un lugar para hacer valer el slow travel y disfrutar del paisaje del desierto, espero poder hacerla! 😀
somos dice
Dany, te la recomiendo. Y si tienes carnet de moto, mejor en una harley ;D
Yolanda MD dice
Cuando hice ese viaje, no tenía ni idea de lo que era la presa Hoover, y la verdad es que me impresionó ver esa construcción en medio del desierto.
Enhorabuena por el post!
somos dice
La verdad que es sorprendente la cantidad de historias que puede haber detrás de una simple presa ;D