Cuando os digo que Sudáfrica contiene una diversidad en la oferta turística inigualable, quizás este post sea el mejor ejemplo. Y es que hablando de África, a menudo nos referimos a una serie de temas y nunca nos imaginamos que podemos hablar de enoturismo: a menos de 200 kilómetros de distancia de ciudad del Cabo tenemos cerca de 200 bodegas de primer nivel. Sudáfrica es un productor de vino y dicen que sus caldos no son malos. Además, muchas de esas bodegas integran restaurantes y hoteles por lo que de repente te encontrarás en un clima parecido al mediterráneo entre viñedos tomando una copa de vino en una casita estilo francés. Insisto, lo extraño es que estamos hablando de Sudáfrica.
Como veis en la foto los paisajes bien podrían identificarse con La Rioja y como he dicho anteriormente, esto es lo que más choca: estamos en Sudáfrica. Pero todo esto no ha sido una moda reciente. Ya en el siglo XVIII había bodegas a pleno rendimiento.
Stellenbosch. La entrada a la ruta del vino en sudáfrica
La capital de esta zona es Stellenbosch y en ella podemos decir que comienza nuestra ruta.
A pesar de la cercanía con Ciudad del Cabo parece de otra época. Durante mucho tiempo fue conocida como la ciudad de los robles, por la gran cantidad de ellos que había.
Su universidad es de las más exclusivas como se aprecia en la fotografía y apunta esa influencia europea en su arquitectura.
Por otra parte, la zona ofrece rincones en y edificios con estilo holandés y es que esta zona fue uno de los primeros asentamientos coloniales en el país.
En esta zona, se ha pasado de un motor económico debido al vino a tener una vocación claramente turística.
Franschhoek. El corazón culinario de sudáfrica
El otro punto de interés es la ciudad de Franschhoek, donde muchos hugonotes franceses se refugiaron durante el siglo XVIII al ser expulsados por Luis XIV. Por supuesto tiene el mismo encanto que el resto de la zona.
En Franschhoek existe un tren turístico llamado el «tranvía del vino de Franschhoek» que facilita la visita a los viñedos de la zona. Es una buena opción para la familia ya que el precio reducido de los niños a tan solo 5 dólares lo hace una opción bastante barata. Existen varios recorridos identificados por colores y cada uno de ellos recorre unas bodegas determinadas.
Quizás debido a su origen francés, Franschhoek se considera uno de los centros culinarios de Sudáfrica y tiene de los mejores restaurantes del país. Algunos tan espectaculares como el de la fotografía…
Tiene también algunos hoteles que nos sorprenderán por la extremada delicadeza con la que se han reconvertido las bodegas.
Paarl
La tercera comarca de la zona vinícola es Paarl. Esta es la parte del más cercana a la montaña y por tanto, además de vino se podrá disfrutar de la naturaleza.
Sus montañas, casi graníticas crean pequeñas balsas de agua.
Tiene senderos señalizados con puntos de interés gastronómico. Esta ciudad es conocida por ser la capital del brandy. Y como todas las anteriores sigue el mismo patrón colonial y sibarita. Bodegas, hoteles exclusivos…
Material gráfico complementario:
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El Vino dice
Una ruta para disfrutar de verdad del vino!!
somos dice
Cierto!