Muchas veces, en los viajes, durante esos paseos interminables visitando una ciudad las ganas de orinar hacen acto de presencia. Y cuando el cuerpo decide que es hora de orinar, hemos de buscar urgentemente un lugar. Los candidatos: bares, grandes almacenes, etc.
No se si este es el motivo de la presencia de esta puerta, pero yo la encontré debido a esta inesperada necesidad meona dentro de unos almacenes en Tokyo.
Sí, en la parte superior indica bien claro que es el váter. El problema es que si intentas abrirla esto es lo que hay dentro:
Exactamente. No hay nada de nada. Hay momentos decepcionantes en la vida, pero cuando uno está con la vejiga llena a punto de explotar, encuentra un baño, abre la puerta y … nada de nada. Eso si es un momento decepcionante.
FuriKuri dice
A eso lo llamo yo ser cruel…
Willy Fogg dice
Seguro que la pared era más absorvente que el paquete entero de pañales de Pau.
A que no probaste!! 😛 jeje
Más frustrante es tener que echar 5 centimillos para entrar en el w.c. público y no tener cambio.