Se que a veces pongo títulos extraños, pero es que realmente se ven cosas muy raras por el mundo. Ayer llegué de un viaje de dos días a Frankfurt (por cierto, vaya porquería de horarios que tuve en el viaje) (por cierto2, vaya porquería de escalas de 30 minutos que tuve en Praga)… Volviendo al tema, venía en el trayecto Praga-Barcelona cuando me encontré con una situación al menos curiosa.
He de decir que en el avión hacía muuuucho calor. Yo, hasta me quité el jersey por las altas temperaturas…
Por casualidad me percaté que una pasajera se estaba quejando amargamente a la azafata del frio que hacía en el avión. Deduje que mi «nivelazo» de inglés me estaba jungando otra mala pasada puesto que no podía ser debido al calor que hacía en el avión.
Estaba en lo correcto. Evidentemente la azafata pasó de ella olímpicamente. La pasajera, era evidente que tenía frio y comenzó su lucha particular contra el gélido elemento…
Para empezar, lo mejor un abrigo como si estuvieras en el Everest y el menú para protegerse de la ventisca…
Parece ser que esta protección extrema no es suficiente. Entonces lo mejor es adoptar una postura que permita evitar las corrientes del polo…
Pero no es suficiente. Se ha de complementar con una manta que evite la nieve (supongo)…
Como veis, hay gente para todo. Y el cachondeo que llevaba el pasajero que iba a su lado. De vez en cuando nos cruzábamos alguna mirada e intentábamos no reirnos.
Cincuentones Viajeros dice
Yo también soy friolera y cuando viajo recorridos en autobús o en avión acostumbro a llevar una chaqueta de punto enrollada en el bolso para sacarla si el aire acondicionado me lo exige. Pero esta señora, es verdad que exagera un poco.