Esta semana he vuelto a hablar de lo mejor de la Gomera en el programa de Onda Cero en el que participo los jueves. Hacía tiempo que mi mente no me llevaba por aquella pequeña isla mágica. Y revisando lo que he publicado en el blog sobre la isla, mi cabreo ha ido en aumento al ver que había tanto pendiente de publicar a pesar de que fue un viaje que tanto nos aportó como viajeros. Por ello, aquí tenéis un pequeño resumen intentando compensar a la isla esta deuda pendiente.
Mi historia con la isla comenzó una tarde de domingo cuando un documental de la 2 (como no) llenaba el sonido de ambiente de mi estudio. Oí un riachuelo de agua y al mirar a la televisión la pantalla se había convertido en un tapiz verde a base de musgo. A partir de ahí quedé absorto con la visión mientras mencionaban el parque de Garajonai. Luego apareció el Juan Antonio impulsivo y en pocas horas tenía comprados unos billetes para una semana a la isla. Al día siguiente las dudas llegaron: ¿una semana entera en una isla tan pequeña? ¿será demasiado tiempo?. En este post podéis ver las respuestas…
Os doy también la posibilidad de mientras estéis viendo las fotos de este post, oír el podcast de la sección de viajes de Onda Cero Tarragona donde expliqué mi viaje a La Gomera. Por tanto, o leído o por vía radio, lo tenéis fácil para viajar a La Gomera. (solo hay en catalán 20 segundos al principio. El resto es el castellano)
Llegar a la Gomera
La mejor forma de llegar a la Gomera es viajar en avión hasta la cercana Tenerife y llegar por mar con un ferry a la isla. No creo que haya mejor forma de llegar que a través del mar que la rodea. De hecho, así llegó Colón a San Sebastian, capital de la isla. Allí a lo lejos ya se intuía la especial orografía que tiene la isla. Las rocas y el mar tienen un enamoramiento constante y hace que en la isla haya pueblos encaramados al mar como la propia San Sebastian.

En San Sebastian alquilamos un coche y a partir de ahí teníamos una isla para disfrutarla a nuestro aire. No creo que haya muchas formas mejores de conocer la isla.
San Sebastián de la gomera
La capital de una pequeña isla es una pequeña capital y así es San Sebastián. Pero no necesita mucho más para que te sientas parte de ella desde el primer minuto.

De hecho, ya sirvió para recibir a Cristobal Colón antes de su periplo hacia América. De aquella época viene la fama de la casa de La Aguada en el que un cartel reza:
Con esta agua se bautizó América
Bonita cita para describir lo que significó el agua de ese pozo.

Hay un pequeño museo destinado al descubrimiento.
Por otra parte, la Torre del Conde es uno de los símbolos de San Sebastián.

Es una torre del gótico tardío y siglo XV que sirvió de edificación militar que ofreció cobijo a las élites de la Gomera para que se refugiaran durante la rebelión de los gomeros. De hecho es una torre de unos 15 metros de altura donde su ladrillo rojo es uno de los elementos más identificativos. Es lo que queda de un grupo de edificios defensivos más amplio.
El mejor alojamiento de la Gomera
Nosotros estuvimos alojados en San Sebastián, concretamente en el parador nacional de la Gomera. Es uno de esos lugares que siempre te gustaría volver o que desearías que todos los hoteles tuvieran al menos un poquito de su encanto. En este post hablaba del parador de la Gomera. Se encuentra en una zona elevada que le confiere unas vistas espectaculares si tienes la suerte de tener habitación con vistas al mar. Recordad reservar con esta premisa. Nosotros tuvimos la mala suerte de estar primero en unas que renegaban del mar y al final conseguimos que nos cambiaran a los dos días cuando quedó un hueco en las reservas.

Del parador no sé si destacar la edificación con arquitectura isleña, la decoración precolombina o los jardines subtropicales donde perderte al caer la tarde.

Y esas tardes en la piscina…

Los Roques
Lo bueno de la Gomera es que muchos de los puntos de visita obligada te los encuentras en tu recorrido. Al fin y al cabo tampoco no hay tantas carreteras. De hecho así me encontré con Los Roques que se encuentran en el centro de la Isla cuando íbamos hacia Garajonai.

Los Roques en realidad son lo que queda de los volcanes que ocupaban la isla. En su interior la lava solidificaba en el orificio central. Una vez que se extinguió su actividad, la erosión actuó en la parte exterior hasta que quedó únicamente esa lava solidificada. Dicen que hay que ver amanecer o atardecer en los Roques. Allí el sol tiñe de color estas inmensas moles de roca. Por ejemplo el roque de Agando tiene 1075 metros de altitud. Casi nada…
Garajonay
Como he dicho antes, Garajonay fue el motivo de mi flechazo con La Gomera y el motivo que acabara llegando allí. Esas bellas estampas capturaron mi atención desde el primer minuto.

El parque es patrimonio mundial por la Unesco.
Y una vez en Garajonay solo hay que dejarse llevar. Sin querer desvelar todos sus secretos os avanzo cuales serán los elementos de su mágica fórmula:
Laurisilva
La principal característica de Garajonai es el monteverde de Laurisilva. Son bosques de hoja tipo laurel situados en las zonas nubosas y húmedas. Realmente estos bosques son prehistóricos y es el tipo de entorno que poblaba el Mediterraneo hace millones de años. Sin embargo, los cambios climáticos erradicaron este paisaje perdurando en un lugar como La Gomera. Por ello, esta isla es una forma de conocer nuestra historia gracias a haber permanecido inalterable durante tanto tiempo. En el bosque habitan 1000 especies de las cuales 150 son endémicas. Es la mayor concentración de especies endémicas por unidad de superficie de Europa.

La niebla
La abundancia de niebla es debido a la humedad que viene del atlántico y queda atrapada en los bosques. Esto hace que la temperatura sea constante y ha favorecido que el paisaje se mantenga invariable durante tanto tiempo. Por tanto, ha sido como el elemento que ha congelado el tiempo en Garajonay.

El agua
Los vientos del atlántico y la niebla hace de Garajonay un lugar extremadamente húmedo. Por ello, hay una red de riachuelos que forman una de las redes de corrientes de agua permanentes mejores de todas las islas Canarias.

Rutas por el parque
Garajonay nos invita a pasear. Inicios de rutas que se presentan ante nosotros diciendo «camíname». No pudimos evitar entrar en muchas de ellas simplemente por lo bonito que se presentaba el camino a la entrada.

Por otra parte, el parque tiene un centro de visitantes con paneles y audiovisuales que dan una visión general del parque.
Eso sí, creo que no olvidaré algunas vistas caminando por el parque. En la foto siguiente podéis ver el camino y al fondo el Teide en la vecina Tenerife mientras María avanza delante mío abriendo el camino.
Vallehermoso
Este municipio alberga la tercera parte del parque nacional de Garajonay. Tiene gran cantidad de buenas playas y destacan Los Órganos en una reserva de unas 150 hectáreas. Éstos son la mejor formación basáltica de la isla. La erosión ha formado una especie de largos tubos agrupados por todo el acantilado. No se ve por completo desde tierra y tienen una altitud espectacular.

Como decía, en Vallehermoso tenemos algunas buenas playas.

Valle Gran Rey
Es uno de los barrancos más interesantes de la isla por sus dimensiones y belleza.

En él podemos encontrar dos ermitas interesantes del siglo 16 con algún retablo y cuadros. Al final del valle hay un pequeño pueblo pesquero acompañado por la Playa del Inglés y el charco del conde, una de las mejores playas de arena negra de la isla.

Precisamente en el Valle Gran Rey se creó el «silbo gomero«. Lo escarpado del terreno hizo que fuera necesario crear una forma de comunicarse para grandes distancias o acabarías exhausto de tanto subir y bajar. Dicen que con el silbo gomero puedes comunicarte más allá de los 3 kilómetros con el viento a favor. Es el único lenguaje silbado del mundo plenamente desarrollado y practicado por tanta gente como lo practica en La Gomera. Fue declarado patrimonio de la Unesco desde el año 2009.
Uno de los mejores lugares para apreciar el Valle Gran Rey es el mirador Palmarejo.
Agulo
Dicen que Agulo es el «bombón» de La Gomera. Quizás por ser una nota de color en el manto verde de la costa que preside la gran vista del Teide y Tenerife al fondo. Es un pueblecito con calles empedradas y casas restauradas.

Y hay otras muchas cosas en La Gomera. Podría hablar hasta de playas nudistas como esta experiencia casi religiosa que viví en una de ellas. Pero creo que con todo esto tenéis una buena introducción para que vosotros mismos acabéis de descubrir una isla tan pequeña como mágica.
Nota: fotos numeradas sin firma pertenecen al archivo shutterstock. Elección de utilizar propias o externas en función de la mejor forma de ilustrar cada pasaje del artículo.
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