Proponerse afrontar en apenas dos semanas un viaje a Grecia y con tanto que ver es una tarea que solo acaba con frustración ya que es imposible abarcar tanto. Por ello, hay que hacer un ejercicio de priorización para determinar qué consideramos lo más importante o en cierto modo, lo que más nos apetece visitar. Este es nuestro resumen con lo mejor de Grecia acorde a nuestros gustos después de darle muchas, pero que muchas vueltas, a la hora de preparar el viaje.
Día 1. Salida de Barcelona
Salimos por la tarde noche de Barcelona para llegar a Atenas mediante un vuelo low cost. Por suerte, hay combinaciones baratas desde España a la capital griega. Puesto que llegábamos por la noche, agendamos en primer lugar la visita a Atenas. Quizás si hubiéramos llegado por la mañana habríamos alquilado el coche y comenzado la ruta, dejando para el final Atenas. Pero por los horarios no hubo alternativa. Eso sí, no alquilamos el coche durante nuestra estancia en Atenas. Allí, puedes moverte sin problemas gracias a Beat que es el Uber griego y no vale la pena ir cargando y conduciendo un coche por la caótica capital griega.
Día 2. Atenas. Acrópolis, Plaka y el Ágora romana
El segundo día nos despertamos en Atenas y comenzamos por el plato fuerte: la Acrópolis. Dedicamos toda la mañana a visitarla. Las colas que tanto ves en las noticias para acceder fueron rápidas para nosotros gracias a que habíamos comprado las entrada online. Os aconsejo que lo hagáis de esta forma y os ahorraréis mucho tiempo sufriendo el sol implacable de Atenas.
Después de ver la acrópolis nos dirijimos a Plaka pero pasando por el mini mundo de Anafiótika. Pasear por sus callejuelas fue una delicia y nos transportó a cualquier pueblo de las islas alejado de esa ubicación. Y realmente estábamos en pleno centro de Atenas!
Después y como complemento perfecto, bajamos a Plaka que es el barrio turístico por excelencia. Además, como está a los pies de la Acrópolis, por sus laderas salen «escupidos» los turistas que después de la visita acaban refrescándose en alguna de las innumerables terracitas. Comimos por allí y fuimos a descansar un rato al hotel para reponer fuerzas.
Por la tarde, comenzamos en la plaza de Monastiraki que es la entrada a Plaka ya que muchos transporte público tiene una parada aquí. Para nosotros, también fue la puerta de entrada al Ágora romana que está muy cerca de esta plaza. Allí, volvió a sorprenderme las dimensiones del recinto comercial romano junto algunas de sus edificaciones que son de las mejores conservadas de la Antigua Grecia.
Después de pasar un par de horas volvimos a Monastiraki a disfrutar de su ambiente animado.
Día 3. Atenas. Cerámico, plaza Sintagma, librería de Adriano, barrio Psyri y Monastiraki
El segundo día de Atenas lo comenzmos de nuevo con Monasteraki. En la misma plaza está la biblioteca de Adriano que puesto que entra en la entrada combinada de Atenas, visitamos de forma rápida. Como todo lo de Grecia, esconde su interés aunque sea por las excelentes columnas que conserva o por el pequeño museo.
Después de la biblioteca nos dirijimos a Cerámico. Leí en la guía que era un lugar donde estaba el antiguo cementerio y el barrio de artesanos de la cerámica. Aunque hay que andar un poquito más, fue una grata sorpresa. También una gran explanada nos daba la bienvenida con un pequeño riachuelo que no sabes de donde sale, ahí, en medio de la ciudad. Pero la visión del agua fue una ayuda para hacerse la idea de cómo transcurría el día allí, con todos los artesanos trabajando la cerámica y utilizando el agua de este manantial. También está el antiguo cementerio de los nobles.
Después de cerámico fuimos de nuevo a Monasteraki para ir al hotel a descansar. Una vez de vuelta, el taxi nos dejó en la plaza Sintagma. Es la plaza principal de Atenas ya que el parlamento la corona. Hay una agradable caminata desde allí hasta monasteraki por una calle comercial. Justo en el medio, aparece una iglesia bizantina que se ha encontrado de repente rodeada de edificios e intenta mantener su identidad. Al llegar a Monasteraki recomiendo cruzar la calle y adentrarse en el bario de Psyri. Es como el barrio de Plaka pero con algunos locales más para jóvenes y que está ganando enteros de encanto llegando a competir con Plaka.
Volvimos a Monasteraki y a la tienda de juguetes que hay en la plaza. Como no, había que acabar en un lugar para los niños.
Día 4. Delfos y llegada a Meteora
El cuarto día lo comenzamos alquilando un coche en Atenas para salir rumbo a Meteora a dormir, pero haciendo parada en Delfos para ver las ruinas ya que se incluye en lo mejor de Grecia y recomendado en todas las guías. Debido a la espera en la oficina de alquiler de vehículos (como no) salimos un poco tarde lo que hizo que la matutina visita a Delfos se convirtiera en una vista de tarde. Llegamos a Delfos después de unas dos horas de recorrido justo a la hora de comer. Dejamos el coche en el pueblo y fuimos andando hasta las ruinas después de comer ya que se encuentran bastante cerca. Para ver las ruinas y el museo necesitaréis al menos unas 2 o 3 horas.
Acabada la visita, cogimos de nuevo el coche rumbo a Meteora. Durante el trayecto miraba el reloj ya que quería intentar llegar para ver las famosas puestas de sol de Meteora. Llegamos tarde por apenas 10 minutos. El trayecto fue de unas tres horas.
Día 5. Meteora. Monasterios y puesta de sol.
Y llegaron los famosos monasterios a nuestro recorrido. Si hay algo que merece estar en el ranking de lo mejor de Grecia son los monasterios de Meteora. El primer día visitiamos dos de ellos: Varlaam y Megalo Meteoro. Las horas de visita son por la mañana y cierran pronto por la tarde. Por ello, después de estar toda la mañana admirando los paisajes desde estos edificios que se encaraman en las rocas nos fuimos a descansar a la piscina del hotel a relajar los músculos después de las escaleras. Nos preparamos para, a eso de las 6 de la tarde, salir a los puntos estratégicos para ver la famosa puesta de sol de Meteora. Aquí, estuvimos hasta que se nos hizo de noche. La cena, como no en kalambaka, famosa por su aceite y aceitunas.
Día 6. Meteora y rumbo a Olimpia.
Después del maravilloso atardecer del día anterior nos despertamos con ganas de ver el último monasterio: el de la santísima trinidad. Este monsaterio es uno de los que tiene unas mejores vistas de Kalambaka y realmente fue así. A nivel de cosas que visitar era mucho más pequeño que los del día anterior pero desde el patio del monasterio había un espectáculo miraras donde miraras.
Antes de comer ya salimos hacia Olimpia ya que nos esperaban unas cinco horas de coche. Llegamos y directos a la piscina del hotel para descansar del día de más horas de conducción de todo el viaje.
Día 7. Olimpia y rumbo a Nauplia.
Otro de los platos fuertes del vieja fue visitar la antigua Olimpia, lugar donde nacieron los juegos olímpicos. Por temas de logística tuvimos que hacer la visita por la mañana por lo que el sol apretaba de lo lindo. Por suerte, las ruinas tienen árboles y no es un lugar tan desértico como otros que visitamos. Eso significó que se podía ir descansando a la sombra de vez en cuando.
Al acabar la visita nos dirijimos rumbo a Nauplia donde estaríamos alojados las siguientes tres noches ya que sería la base desde la que visitaríamos playas, Micenas o Epidauro. Nauplia no está en las guías como lo mejor de Grecia pero es un lugar encantador y que está cerca de muchos lugares imprescindibles como comentaba anteriormente.
Día 8. Nauplia. Playa de Kokothema y Micenas
A partir de este día cambiamos la dinámica de las visitas. Habíamos sufrido bastante el sol por lo que consideramos que era conveniente dedicar la mañana a disfrutar en la playa y por la tarde, cuando el calor comnienza a aflojar hacer las visitas arqueológicas.
Así que iniciamos nuestro recorrido playero en una playa con eucaliptus y que no estaba muy masificada. Alguilamos unas hamacas y disfrutamos de una mañana en las transparentes aguas de Kokothema.
Por la tarde, después de comer y de la siesta fuimos a Micenas a confirmar lo acertado del cambio de horario. Visitar este lugar al atardecer dejó algunas de las mejores fotos del viaje.
Día 9. Nauplia. Playa de Tolo y Epidauro.
Repetimos la rutina de playa por la mañana y restos arqueológicos por la tarde. Esta vez fue una playa más turística que nos hablaron muy bien en nuestro hotel de Olimpia y que es la de Tolo. Había más gente y más servicios por lo que aprovechamos para comer en el hotel que está justo a pie de playa. De hecho es el primer edificio que queda a mano derecha en la playa.
Después de comer y de pasar por el apartamento nos fuimos a otro patrimonio mundial de la Unesco dentro de lo mejor de Grecia: el teatro de Epidauro con su zona arqueológica. Impresionante!
Por las noches, al aparcar el coche en Nauplia, nos dedicamos a recorrer su casco antiguo y comer en algún restaurante de los muchos que hay.
Día 10. Nauplia. Corinto, Acrocorinto y Atenas
Por la mañana, recorrimos el paseo marítimo de Nauplia hacia su única playa. Fue una agradable descubrimiento ya que vimos que había zonas de baños. En realidad teníamos estas piscinas naturales a escasos cinco minutos del apartamento. Seguimos caminando hasta ver la playa y volvimos para coger el coche de dejar nauplia rumbo a Atenas, camino del aeropuerto.
Pero antes, paramos a mitad del recorrido en Corinto. Allí, vimos en primer lugar Acrocorinto que es la fortaleza situada en una montaña inexpugnable. Se trata del lugar con las mejores vistas de todo el viaje por la altitud que tenía y los kilómetros que podíamos divisar desde allí arriba.
Después, al acabar esta visita (cierra antes Acrocorinto que los restos de la ciudad) nos dirijimos a los otros restos arqueológicos. Paseamos entre los lugares donde predicó el apóstol Pablo y obviamos el museo ya que teníamos que llegar al aeropuerto rumbo a Mikonos.
Día 11. Mikonos. Playas y Chora
Ya en la isla, por la mañana fuimos a alquilar un coche ya que es la mejor manera de moverte por la isla. Bueno, en realidad parece que la mejor opción es el quak por la cantidad que había pero con niños había que elegir un medio más seguro. Y en Mikonos nos dejamos llevar por la tranquilidad. El primer día estuvimos en la playa y piscina de nuestro hotel para después de la siesta acercarnos a su concurrida capital Chora. A primer hora fuimos a ver los famosos molinos y luego ya estuvimos perdiéndonos por sus calles incluyendo la pequeña Venecia.
Día 12. Mikonos. Recorrido por las playas y Chora
En realidad nuestra estancia en Mikonos repitió el mismo patrón todos los días. El segundo cogimos el coche para recorrer las mejores playas de la isla. Acabamos en primer lugar en la de Agios Sostis al norte. Para nuestra sorpresa no había las omnipresentes hamacas que cubren totalmente muchas de las playas y apenas unas decenas de personas compartían la playa con nosotros. Después nos acercamos hasta playa Paradise que es la playa fiestera de la isla. Allí está el club Tropicana famoso por las fiestas y Dj’s que trae por las noches de temporada. Éramos las única familia con niños de la playa, pero bueno, ya sabéis, con los cubitos al fin del mundo.
Día 13. Mikonos y vuelta a casa.
Teníamos el avión de vuelta por la tarde por lo que durante la mañana estuvimos haciendo vida de hotel. Desayuno tranquilo delante del mar, playa y piscina para dejar la habitación rumbo al aeropuerto pero pasando otra vez por Chora para despedirnos de sus preciosas calles (cuando no llega una avalancha de cruceristas)
En definitiva, Grecia es un destino que está cerca, se come bien y no es caro. Por tanto, espero que os despierte el gusanillo con este avance. Obviamente, tendréis post de cada lugar. Espero que realmente lo que para nosotros es lo mejor de Grecia os inspire algún viajecito.
youpelis dice
Muy buena esta página me gusta por su buen contenido