Hay una cosa en la empresa que se llama enfoque a cliente. Es decir, ¿porqué no pensamos en los sufridores usuarios cuando hacemos algo y más cuando se trata de un hotel?. Y la falta de enfoque a cliente tiene dos posibles explicaciones: o el que hace el hotel es bastante malo o directamente ha confundido la estancia en el hotel con una especie de sufrimiento a lo «escape room», poniéndonos a prueba. Este caso me lo encontré en un hotel de Cracovia y quizás vosotros encontréis la solución a este enigma que me planteó este hotel y que os paso a describir.
Llegué tarde ese día al hotel. Era de noche y en recepción todo fueron buenas palabras y una educación casi excesiva (que nunca está de más). Los recepcionistas de los hoteles en el momento de darte las llaves parecen un poco las azafatas de los aviones cuando te dan las explicaciones de seguridad. Recitan una serie de indicaciones de memoria de forma inconsciente ya que las han dicho mil veces (desayuno, wifi, password, ascensores, ruta…). Y yo, que también estoy acostumbrado a estos temas desconecto en esos momentos; en el avión con los auriculares y en la recepción pensando en lo que tengo que hacer cuando llegue a la habitación.
Volví a conectar cuando la recepcionista me decía «gracias señor». Lo que me dijo hasta ese momento, sinceramente, ni lo recuerdo. En mis manos tenía una llave normal y el password del wifi…
Llegar a la habitación costó un buen rato. Estos hoteles que van ampliando conforme se hacen grandes añadiendo edificios contiguos hacen que los pasillos se conviertan en auténticos laberintos y el hecho de llegar a la habitación una odisea.
Abrí la puerta de la habitación y no me percaté de nada fuera de lo normal. Como en muchos hoteles, para que se activará la electricidad había que poner la tarjeta en el lugar correspondiente y que podéis ver en la foto.
Hasta aquí todo correcto. Sin embargo, al tener la puerta una cerradura, hay que cerrar con llave para que se cierre correctamente y no se pueda acceder desde fuera. Inconscientemente, cogí la llave para cerrar la puerta. Pero claro, puesto que a la llave va sujeta a la tarjeta que activa la electricidad, al retirarla se apagó la luz y la visión de la habitación pasa a ser la siguiente.
Esto plateaba un enigma digno de un «escape room» como decía antes, pero al revés. En vez escapar había que intentar cerrar la puerta. Y con esta visón en negro absoluto el hecho de acertar con la llave en la cerradura era como que imposible. Abrí la puerta un poco para que entrara luz del pasillo y volvía a colocar la tarjeta en el «activador» de la luz. De nuevo, estaba en la posición inicial.
Miré alrededor como buscando una cámara oculta. Quizás alguien me estaba grabando para alguno de esos programas de humor. No había cámaras. Esto era un tema entre el hotel y yo…
¿Cómo lo solucionarías tú el enigma? y yo, ¿cómo lo solucioné?
Lo triste es que después de un viaje largo, llegar al hotel y encender la luz suponga el mayor reto del día…
alex dice
Quitas el llavero de la tarjeta y tienes siempre la tarjeta para la luz, y separado la llave de la puerta.
somos dice
si al menos no estuviera tan bien cogida la llave a la tarjeta sería una buena opción… 😉
Pedro Jiménez dice
Otra opción podría ser cerrar la puerta de la habitación aprovechando la luz del pasillo para meter la llave y una vez dentro y a oscuras tratar de meter la tarjeta. Habría que ver si es una alternativa menos mala 🙂
somos dice
la cuestión es que estaba en un hotel y no en un escape room… o era un escape room? 😉
Antonio dice
Ingresa a la habitación, con la lampara de tu celular encendida, cierra la puerta con la llave y coloca la tarjeta. Y listo …
Cristina Cádiz dice
Menudo desastre, la verdad. Eso es no pensar en el cliente. Un grave error.
luis dice
lo de la luz va con cualquier tarjeta que tengas en la cartera, de nada.
Angel dice
Jaajaja lo más gracioso es q este sitio se llame somosviajeros. En realidad parece que es al primer hotel que va…
somos dice
nunca se ha viajado suficiente… 😉
Guillermo dice
Pues tendre que dejar uno de mis tarjetas de afiliacion a algun club absurdo en ese interruptor de tarjetas.