Hemos estado en muchos parques temáticos. Muchos poseen grandes atracciones o espectáculos y son parques con los que parece imposible competir. Sin embargo, en Holanda, a la orilla del mar hay un museo o parque temático que resiste a las tentaciones de parques modernos como si de la aldea de Asterix se tratara. Es el Zuiderzeemuseum y está en la localidad de Enkhuizen, en la costa del antiguo Zuiderzee. Para que nos hagamos una idea, se encuentra a apenas una hora de Amsterdam en coche.
Y digo que resiste impasible porque se trata de un museo al aire libre sobre la vida en Holanda pero hace unos cien años. Allí podremos ver un pueblo de pescadores tal y como era en esa época con todo lo característico de aquella sociedad en la que no tenían ni televisión ni internet y posiblemente vivían más tranquilos.
Llegar al Zuiderzeemuseum
Para comenzar, nuestra primera sorpresa fue al llegar. Había un pequeño edificio de recepción pero en los alrededores no veíamos ningún parque o museo.
Nos comentaron que podíamos llegar al museo en barco si queríamos y por eso, justo detrás del edificio había un pequeño muelle donde nos recogería el siguiente barco.
Quien nos iba a decir que tendríamos museo, parque de atracciones y un magnífico viaje en barco en un mismo día. Sin duda, una deliciosa experiencia marítima.
Durante el trayecto pudimos disfrutar de todo tipo de barcos y veleros.
Y algunas de las fotos que hice bien nos han valido unos cuantos «me gustas» en instagram.
Barcos y más barcos…
Una de las fotos más raras que he hecho nunca, es esta casa pollo en la costa…
El pueblo de Zuiderzeemuseum
Al llegar, el pueblo pesquero con su pequeño muelle nos dio la bienvenida. Y desde ese momento, solo tienes que prepararte para ver una foto de postal tras otra.
El pueblo es grandecito y un mapa te presenta sus calles y lugares de interés.
Y desde el comienzo del recorrido, este lugar está especialmente preparado para los niños. Justamente muchas de las actividades eran perfectas para las edades de mis hijos en aquel momento.
Llegamos al pueblo y la primera calle se presenta ante nosotros
Y a partir de aquí uno de los detalles más importantes de este parque museo. Aquí nada es decorado. Todas las casas tienen su cometido y son visitables. Hay desde tiendas donde comprar cosas hasta casas que reflejan como era la vida en aquella época.
La vida de un pueblo de pescadores hace 100 años.
Puesto que es un pueblo real, nos encontraremos todo tipo de casas y establecimientos. Además, ya que la agricultura era básica muchas de las casas tienen su propio huerto.
Hay casas que parecen más humildes.
Hasta casas que pertenecían a habitantes más adinerados.
Y dentro de las casas tienes la posibilidad de recorrerlas a tu antojo.
Este salón era especialmente bonito.
La vida de un pueblo de pescadores
Como decía antes, no solo hay casas de pescadores. Podemos ver una variedad interesante de casas con servicios básicos de un pueblo de la época. Por ejemplo, la lavandería con unas lavadoras automáticas la mar de curiosas
Y si hay lavadora también hay plancha. Aquí, la plancha era aplicada por compresión entre rodillos.
También hay salas con máquinas de la época perfectamente funcionales y abrillantadas
También hay alguna que otra tienda con un encanto especial como esta de máscaras y disfraces.
Los juegos y artesanías
El equivalente a las atracciones de un parque de atracciones aquí son actividades mucho más simples pero divertidas. Por ejemplo, hay que ordeñar esta vaca de madera
Nos mirábamos la vaca intentando entender porqué no salía la leche…
También había juegos con cubos de madera
Bolos…
U otros simples pero efectivos para los niños.
Otro de los puntos fuertes eran los talleres de artesanía. En ellos, era posible participar en actividades relacionadas con los trabajos de la época. Por ejemplo la cordelería.
Y ahí estábamos nosotros dándole vueltas a la cuerda durante un buen rato. Se sujeta por un extremo
Y se le da vueltas por el otro
Y con la cuerda resultante… ni playstation ni tonterías. La de juegos que se pueden hacer con una cuerda.
Este oficio no sé cual es, pero los toneles vestido acabarán imponiéndose algún día en la moda otoño-invierno. Yo, ya tengo el mío.
El paseo fotográfico
Sin duda es uno de los pueblos más pintorescos que podrás visitar en Holanda junto con Marken. En él cada rincón esconde una bella fotografía. Este es mi recopilatorio de las mejores fotos del paseo.
No dejarás de ver escenas típicas de un pueblo de pescadores como estos arenques secándose (si es que son arenques)
En esta pequeña plaza había una exposición de tipos de redes de pesca.
La ropa colgada después de lavarla que, curiosamente, forma los colores de la bandera holandesa.
El agua tiene un papel fundamental en el pueblo. Desde pequeños riachuelos que pasan entre las casas
Hasta otros más grandes en las que pequeñas embarcaciones esperan salir a la mar.
Pero siempre el agua omnipresente
Otro de las cosas que caracterizan a Holanda son sus flores. Todas las casas tienen su jardín de flores particular.
Comer en Zuiderzeemuseum
Es posible comer dentro del pueblo cosa que agradecimos. La visita no es corta y si no llevas la comida es una gran opción que te permite no estar pendiente del reloj. El restaurante, como no, también al lado de un pequeño río.
Zona infantil
Si con los juegos no teníamos suficiente hay un parque infantil con muchos columpios en el que estuvimos parte de la tarde. Allí, los niños corrieron a sus anchas cosa que aseguraría que se dormirían pronto (regla número uno del padre que quiere dormir tranquilo esa noche).
Y llegó la hora de irnos. Miramos de nuevo al mar ya que volveríamos a irnos por donde habíamos venido.
Pero aún hubo una última sorpresa. También hay pequeñas exposiciones y una de ellas era un modelo de casa flotante modular. La visitamos y me pido una igual para llevar.
Contrasta con las casas tradicionales y su comedor tiene unas vistas espectaculares.
El día se nubló justo cuando nos vinieron a recoger.
Había sido una de las mejores visitas de aquel viaje a holanda en familia. Por una vez, habíamos podido disfrutar de la holanda más tradicional en comparación con Amsterdam. El destino había hecho que nos alojáramos en una casa de pescadores y ese día habíamos visitado un museo temático también de pescadores. Y fue de lo mejor de viaje. Eso sí, la cuerda aún ronda por casa sin saber donde ponerla 😉
Maletas Samsonite Oferta dice
¡Qué destino tan bonito y tan particular!
Gracias por compartirlo. Un saludo.
somos dice
Hola, sí es un parque especial mucho mejor que otros más modernos. aquí no va de adrenalina sino de tranquilidad.
Yolanda dice
Mil gracias por compartir vuestra experiencia!si el tiempo acompaña mañana mismo visitamos la zona.Nos encontramos muy cerca y no teniamos localizado el museo.Gracias por la idea!
somos dice
Hola Yolanda, no te arrepentirás. Lo conocí preguntando a los locales, donde iban con los niños. Es la pregunta mágica que nadie hace… o casi nadie 😉