Os presento otro post de nuestro colaborador Herminio para somosviajeros. Después de que nos enseñara como recorrer Florida nos vamos a tierras portuguesas para que nos explique como es un fin de semana en Lisboa, conozcamos algo de la gastronomía portuguesa, dónde comer en Lisboa y alguna que otra sorpresa más.
Ufff, ¿por donde empiezo?.
Pues resulta que uno ya va cumpliendo años, concretamente 40, y mi mujer, que es una santa (un besito desde aquí), pensó que sería una buena idea regalarme una escapadita (en plan ¡Sorpresa, sorpresa!), a una capital europea que teníamos todavía en los «destinos pendientes». Así que se presenta un día antes de salir y me dice: «-Cariño, vete a hacer las maletas que llegas tarde…» (más o menos). Total, que con poca o nula capacidad de reacción por mi parte, me encuentro en Lisboa al día siguiente con aproximadamente ningún conocimiento de la ciudad.
No ha sido precisamente un slow-travel, ya que la idea era «VER LISBOA EN 3 DÍAS«…..mas o menos.
No es una ciudad «enorme», pero si lo suficientemente grande para considerarla cosmopolita, aunque la parte «encantadora» tiene unas dimensiones acotadas.
Como casi siempre, la primera referencia es el aeropuerto y los trasportes públicos. El aeropuerto es «chiquitín», funcional, fácil, sin barbaridades arquitectónicas. Los transportes me parecieron más que correctos, de hecho el metro llega hasta el mismo aeropuerto, además allí mismo puedes adquirir la Viva Lisboa Card, que permite usar bus, metro y tranvía durante 24h (de reloj) por 5€. La red de metro consta de 4 líneas bien distribuidas que llegan prácticamente a todos los rincones representativos de la ciudad, las estaciones son modernas y bien acabadas. Los autobuses complementan perfectamente al metro, son modernos y circulan con bastante frecuencia, y por último tenemos el entrañable tranvía, cuyo uso, por lo visto es más turístico que funcional.

El idioma no es en ningún caso un problema, todo el mundo habla «Portu-ñol» y por lo que oímos, muy buen nivel de inglés, a pesar de que no nos hizo falta utilizarlo ninguna vez.
Una vez dejamos las maletas en el hotel, decidimos ir a la zona más céntrica y turística, BAIXA y CHIADO. La verdad es que fue una pena, porque lo que apetece aquí, es pasear por las calles, tomar algo en un cafe, etc…pero a nosotros nos llovió todo el fin de semana. De todas formas, con los claros que nos permitió el tiempo pudimos callejear y visitar toda la zona como para cansarnos…
Aquí se debe hacer una parada «obligatoria» en el mirador o elevador de Santa Justa,

Esta torre emblemática de la ciudad fue construida a principios del siglo XX enteramente en hierro colado y aun hoy es uno de los puntos más visitados y emblemáticos. Decidimos seguir paseando por la zona e ir a comer a «algún sitio»…¿Donde?, pues la verdad es que miramos webs donde te recomiendan restaurantes, no muy caros, buenos, etc… Da igual, puedes ir prácticamente a cualquier sitio que encontrarás buena comida a precios más que razonables. Evidentemente, se ha de probar la especialidad Lisboeta (y no se si de todo Portugal)…¡el bacalao!


Aquí dos ejemplos de menú de 10€ en el centro de Lisboa. El local era una cafetería, que a la hora de comer se convierte en restaurante, algo por lo que vimos, muy normal por estas tierras. Por cierto, estaba realmente delicioso, como todo lo que comimos durante el fin de semana.
No es posible dejar de pasear por la famosa «Praça do Comercio«…


Esta encantadora plaza, simboliza la apertura de Lisboa al Tajo y es donde se recibían históricamente a las autoridades que visitaban la ciudad.
Ya os digo que la parte «histórica» de Lisboa se hace andando, así que nos dirigimos hacia la catedral, que está a unos minutos de la Praça do Comercio

…y allí cogimos el típico tranvía 28...


Había leído bastantes cosas sobre este tranvía, que si su encantador recorrido, que si la nostalgia del pasado, que si cuidado con las carteras, etc…de esto último siempre pensé ¡qué exagerados!, pues lo primero que ves cuando entras en el tranvía es esto:

…y allí estaban,»los chorizos» puntuales como si el mismo ayuntamiento los hubiera puesto para no perder credibilidad con los carteles. Yo soy de ciudad de tamaño medio y no estoy acostumbrado a este tipo de situaciones, quizá la gente de Barcelona, Madrid u otras grandes urbes lo viva más habitualmente. Había 3 «señores» y 2 «señoras» «trabajando» en el tranvía, que siendo fin de semana, no trasportaba más que «confiados» turistas. Su estrategia es simple, unos se dedican al despiste dentro de la multitud (no me imagino lo difícil que debe ser su «trabajo» si solo hubiera 3 personas en el tranvía) y otros, los más finos supongo, se dedican a abrir cremalleras, abrir mochilas…y lo que se tercie. Si te das cuenta, te bajas en la siguiente, si no, te vas pa’l consulado a gestionar el «extravio» de documentación y la anulación de las tarjetas…..si es que estás a tiempo.

Así que no llevábamos ni un día entero en Lisboa y ya pudimos disfrutar la ciudad, el bacalao….y sus chorizos (aunque estos últimos por suerte no los probamos). Decidimos ir a cenar al parque de las Naciones, que es la zona más nueva construida al nordeste de la ciudad con motivo de la exposición universal de 1998. Edificios super-modernos, la impresionante estación de Oriente (obra del arquitecto español Calatrava), el no menos impactante puente Vasco da Gamma que con sus más de 17 Km es el puente más largo de Europa…etc, Suficiente para un primer día!
Nos quedaba otro día en Lisboa, ya que el último lo íbamos a dedicar a visitar Sintra (no os lo perdáis).
Por la mañana decidimos ir a la parte oeste de la ciudad, la mejor forma de llegar, parecía ser cogiendo el tranvía 15E (moderno) desde Praça do Comercio, así que allá fuimos y ¿a que no sabéis a quien nos encontramos a las 9:00 de la mañana?…si, a nuestros amigos del 28, los amigos de lo ajeno estaban cumpliendo estrictamente su horario laboral, menos mal que cuando nosotros subíamos, ellos bajaban.
Por supuesto la idea era desplazarnos a Belém a desayunar los famosos «Pastéis de Belém«…

…estos dulces los puedes encontrar prácticamente en cualquier cafetería de la ciudad, pero los originales están en el café/restaurant del mismo nombre. Sorprenden muchísimo al llegar dos cosas:
Primero la cola que hay en el mostrador para llevar, que es diferente de las mesas si lo que quieres es tomar algo allí. La segunda cosa que sorprende es lo enorme que es una vez que entras dentro, porque desde la calle parece un local minúsculo.

Buenísimos, aquí podéis ver que nos los pusieron con Oporto, (luego hablando con un amigo portugués, me dijo que eso era de turistas, que se toman con café…) y nada caros.
Nos quedaba mucha mañana para visitar Belém (las energías ya las teníamos). Aquí hay muchas cosas interesantes, prácticamente todas ellas están a las orillas del Tajo.

Desde aquí se puede ver una magnífica vista del puente 25 de abril.
Si seguimos paseando, nos encontraremos con el monumento de los descubrimientos, con el archinombrado «Vasco de Gama» a la cabeza. Aquí puedes subir (pagando, claro) y obtener unas más que interesantes vistas de la ciudad…

…además de una vista curiosa del mosaico del mundo que hay en la plaza que da entrada al monumento, a mi se me antoja un gráfico de la distribución de la población en el mundo..je, je, je!


..desde mi punto de vista, lo último destacable es la Torre de Belém, un monumento de principios del s.XVI. La torre, que contaba con 16 baterias de cañones servia de centro de recaudación para entrar en la ciudad, o sea, que cuando alguno que quería entrar no pagaba, se liaban a cañonazos con él.
Por supuesto hay más cosas que ver, como el vecino Monasterio de los Jerónimos, etc.. pero el tiempo da para lo que da…
Por la tarde decidimos pasear en Lisboa por Barrio Alto y Rossio, calles estrechas, muchos locales y restaurantes y muchas opciones para escuchar Fado (personalmente no me va mucho). Para subir y bajar, te puedes ayudar de algunos elevadores o funiculares, ya que los desniveles son ciertamente considerables.

…personalmente, Lisboa es una ciudad a la que pienso volver, no sólo porque me ha encantado, sino porque nos ha quedado claro que con dos días no es posible disfrutar de todas las posibilidades que ofrece, eso si, cuando vuelva intentaré que sea un poco más «slow»; disfrutar de sus calles, de sus gentes, de su gastronomía….pero sin sus chorizos, si es posible!!
Acostumbro cada dia buscar webs para pasar un buen momento leyendo y de esta forma me he tropezado vuestra web. La verdad me ha gustado el articulo y pienso volver para seguir pasando buenos momentos.
…sniff, sniff, llorando me has dejao!!!
Comentarios como este hacen que merezca la pena….me voy a escribir otro post!
Saludos y muchas gracias
Me ha encantado el blog, he echado de menos alguna recomendación para comer en Belem, aunque, pobre, imagino el el poco tiempo no te dió para más.
Yo me encuentro ahora en Lisboa, es la segunda vez que vengo y me encanta.
Añadiría que los Domingos los lugares de interés en Belén son gratis, por lo que las colas son enormes.
Tampoco he encontrado en ningún blog si con la tarjeta recargable que compras para el metro se puede usar el tranvía y el barco.
hola. tengo una serie completa de Lisboa pendiente de publicar. A ver si tengo tiempo para saldar deuda bloquear con Lisboa…
me haveis convencido 🙂 voy a lisboa
Hola,
Genial!!, disfruta mucho de la ciudad, tiene muchas posibilidades…..todas buenas. Si tienes tiempo (una mañana, o mejor un día entero) no dejes de visitar Sintra. Es un sitio precioso con mucha historia muy cerca de Lisboa.
Saludos y por favor cuéntanos que te ha parecido
Fantástico titulo pera un post 🙂
Me quedo con el 28 (imprescindible) y el Pastéis de Belém.
Hola, muchas gracias por tu comentario,
Absolutamente de acuerdo, el 28 no te lo puedes perder, (eso si, si puede ser sentado) y los Pastéis de Belem, sencillamente ¡¡impresionantes!!
Saludos
Y si tenéis dudas respecto a dónde alojaros en Lisboa, en nuestro blog recomendamos tres hoteles en el Bairro Alto y Chiado por menos de 50€ por noche.
Me he tropezado con el este blog buscado información sobre Lisboa. Voy este fin de semana para allá y necesitaba información sobre la ciudad. Me ha servido de mucho y me has animado al viaje. Voy a ir con mi mujer y dos niños de 4 y 8 años, crees que será un problema ir con niños?…
Lo dicho… Felicidades por tu blog….me ha servido para cogerle el pulso a Lisboa y hacerme una idea desde el punto de vista del viajero..
Un saludo
disculpa José Manuel que conteste tan lento pero he estado de viaje. A ver si nos explicas como te ha ido el viaje a Lisboa.
Me encantó Lisboa y su gastronomía.
No soy de los viajeros que hacen turismo gastronómico, ni si quiera conocía nada de las gastronomía Portuguesa, pero el chico de https://tourgratis.com/ciudad/lisboa el primer día durante una visita guiada al centro de la ciudad nos dijo que sí o sí teníamos que degustar algunos platos típicos. Fue todo un acierto, ya que nunca había probado los pasteles de Belém, fracesinha, bifana y el bacalhao, por lo que fue todo un acierto. Además el café portugués es algo que me sorprendió.
Gracias por tu post, no todos hablan de la gastronomía en sus viajes.
Un saludo.