La empresa Lamperd ha presentado a la americana TSA (administración para la seguridad en el transporte) un invento para evitar problemas de seguridad durante los viajes en avión.
El invento en sí es un brazalete que debería llevar cada pasajero. En caso de algún tipo de problemas se podría activar el mencionado brazalete por parte de la tripulación causando una descarga eléctrica que dejaría aturdido al pasajero.
En principio la situación adecuada para activar este dispositivo sería:
El problema es que debido a lo fácil que es pulsar el botoncito para que haya descarga se comenzaría a utilizar en situaciones no tan críticas:
Para posiblemente acabar utilizándose para todo.
La ilógica de la seguridad aérea nos lleva a esto.
Deja una respuesta