Cuando llegas a Japón, una de las cosas que más sorprende, como seguramente ya habréis leido en algún blog es tel tema del váter. Aquí os muestro uno.
Éstos tienen un cuadro de mando con la mayor teconología que he visto nunca. Cuando te sientas, y pulsas el botón correcto se oye un silbido, y tras una breve pausa un chorro certero abre fuego y siempre acierta en el centro del... culo. La verdad, que la primera vez que pulsas el botón, si no le lo esperas es posible que te lleves un sobresalto.
No me negaréis que estos japoneses saben donde aplicar la tecnología. Soy ingeniero, y hacer un dispositivo que siempre acierte en el mismísimo centro no es tarea fácil. Bueno, que ni los misiles militares creo que llevan tanta tecnología.
Fué quizás esta curiosidad de ingeniero la que me obligó a ver como funcionaba este váter. En primer lugar, no se ve ningún disparador a simple vista. Además, has de estar sentado para que se dispare el chorro y por tanto, esa mecanismo fantástico se hace imposible de ver. Bueno, bien pensado mejor así o te podría sacar un ojo pulsando algún botón de forma inadecuada.
En el siguiente post, os mostraré un video de como traté de saltarme los sistemas de seguridad vaterinos, al igual que un cracker lo hace con el software, y jugándome la vida en el váter del hotel logré grabar en exclusiva como funciona el laser-chorro. Mañana, por tanto, y si el servicio secreto japonés no me ha cogido antes, desvelaré el secreto.
Agente SOMOS a 24 horas de la revelación final del secreto.
Director de ingeniería que no habla de tecnología, practicante del
jajaja. Ya tengo ganas de ver el vídeo xD
Por cierto, ¿son todos los váteres así?
Todos los váteres son así furikuri. De ahí la importancia de importar esa tecnología
Vaya, a ver el video porque me has dejado con la intriga. Por cierto, aquí en Vitoria la novia de un amigo tiene ese baño en casa y a mi amigo le encanta usarlo, dice que es lo más cómodo que hay.
Saludos,
Ra
Bueno, siempre acierta en el culo en el caso de los hombres. Se te olvido decir que tambien acierta en el centro del «mismisimo» de las señoritas.
Sin dejar de comentar que el asiento siempre está caliente cuando te sientas y que puedes regular la intensidad del chorro y la temperatura de este.
En uno de los hoteles donde nos alojamos incluso tenia un hilo músical a prueba de «bombas» jajaja…
Un saludo.
¿Y no se te ocurrió poner un plástico resistente pintando de negro un punto gordo, sujetando con las manos el plástico y con la rodilla apoyada en el asiento?
Es por copiarles toda la tecnología…