Si hay una cosa que tenemos clara en nuestros viajes familiares es que todo lo haremos juntos. Por tanto no existen relevos en el cuidado de los niños mientras uno de los adultos va a visitar algo. Aún optando por esta filosofía viajera, no significa que los adultos tengan que sacrificar experiencias que podrían parecer no apropiadas para los pequeños. Un ejemplo serían los museos. En este post intentamos mostrar como preparar una velada en familia en un museo y que la experiencia sea satisfactoria para todos.
Lo primero que recomiendo es mirar la web del museo. Muchos tienen una implicación muy grande con la familia y organizan actividades específicas. Como ejemplo, el MOMA de Nueva York tiene una sección bastante completa dedicada a la familia y de la que he obtenido muchas de las sugerencias que aquí os indico. Estos son algunos consejos para que la experiencia de un museo no sea un suplicio para la mitad pequeña de la familia.
1. Pregunta a tus hijos
Hay que hablar mientras observan una obra. Por ejemplo ¿Qué es lo que ves?
Aquí Picasso puede dar mucho juego.
En su cuadro Harlequin podemos retar a los niños a que encuentren las partes del cuerpo de Harlequin. Cabeza, ojos, brazos, boca, manos y piernas. Y ¿hay un segundo payaso en el cuadro?
Mientras jugamos a descifrar el cuadro podemos explicarles cosas sobre el cuadro. En el ejemplo, podemos decirles que a su autor, Picasso, le encantaba el circo y a veces se pintaba como Harlequin por lo que podría ser un autorretrato. Llegó a ir hasta varias veces en una semana al circo.
En definitiva, en un ambiente de juego, algún dato sobre el cuadro será bien recibido.
2. Explora la arquitectura del museo.
Preguntas como ¿Qué se ve desde esta ventana? o sobre algún detalle que sea fácilmente identificable en la arquitectura ayudan a que se fijen en el edificio. Muchas veces el edificio también merece que prestemos atención.
3. Juega al espía.
Encontrar formas, colores y objetos en las obras de arte aseguran la diversión. Fijémonos en este cuadro de Matisse.
Amigo Sherlock tienes que ayudarme a encontrar una flor, un árbol, una nube, un candelabro, una escultura y una casa.
4. Llévate papel y lápiz al museo para dibujar en las galerías.
Escribid una historia o un poema. Imaginad la conversación entre los personajes de un cuadro o haced que os escriban una postal simulando que están dentro del cuadro. La postal, ya la podéis llevar impresa.
5. Diseñad la visita basada en un tema principal como gente, lugares o cosas.
De esta forma, cambiando el tema podrás visitar el mismo museo más de una vez resultando una experiencia nueva cada una de ellas.
6. Este es uno de mis preferidos. Utilizad la imaginación.
Preguntad a vuestros hijos que verían, olerían u oirían si estuvieran dentro del cuadro. Siempre tienen una respuesta sorprendente. Por ejemplo, en este cuadro de Van Gogh…
podemos hacer preguntas para sumergirnos en el cuadro. ¿Hace frío o calor? ¿Es un día con viento? Cuando el niño comienza a contestar estas preguntas podemos decir que está viviendo el cuadro.
7. Leed la etiqueta con el nombre de la obra.
A veces el título a priori poco tiene que ver con el cuadro. Preguntar la opinión a los niños o que inventen un nuevo título puede resultar un ejercicio con el que nos reiremos bastante.
8. Lo más importante. Se creativo.
Como siempre con los niños hemos de estar atentos e improvisar un juego siempre que sea posible. En el museo arqueológico de Tarragona
Estuvimos jugando a encontrar cuales eran diferentes, en cual podría caber uno u otro objeto, etc.
Como veis no hay excusas para no hacer de una visita a un museo una excusa para poder jugar con vuestros hijos. Además os ayudará a preparar y documentarse mucho mejor la visita.
Ruben / Lugares que visitar dice
Los consejos me han parecido buenísimos!
Y también los aplicaría a cualquier lugar que visitemos. Muchas veces vamos con los niños sin más y se aburren. Irles preguntando por lo que están viendo es una buena idea
Daniel Ruiz (@viajares) dice
Buenos tips Juan Antonio para «enganchar» a los peques y que disfruten de las visitas. Y cuidado, que con su imaginación y sensibilidad igual nos descubren nuevas e interesantes interpretaciones de las obras.
Salut!
Raquel dice
Yo añadiría preparles un poco de lo que verán (incluso en días previos o en el metro camino del museo) para crearles expectación y curiosidad. Muy buenos los consejos y el artículo.
somos dice
Gracias Raquel por tu aportación. Es cierto que hay prepararlos de antemano ya que de esta forma todo será mucho más fácil.